Los daños ocasionados por ataques cibernéticos en todo el mundo tendrán un costo de 6 billones de dólares, para 2021. En términos económicos, si la industria del cibercrimen fuera un Estado-nación, ocuparía el lugar número 27 entre las mayores economías.
Lo anterior de acuerdo con un estudio de Cybersecurity Ventures, así como un informe de Allianz Global.
Según un análisis del diario de circulación nacional El Economista, la importancia de los ciberataques llegó al punto en que los mismos son vistos como un servicio, lo que incluye la creación de una cadena de valor y una estrategia de marketing, de acuerdo con Matías Porolli, analista de malware de ESET Latinoamérica.
El cibercrimen es una industria lucrativa y, como toda industria, cuenta con una cadena de valor y con modelos de negocio exitosos, entre los que se incluye el llamado malware como un servicio o MaaS, por su sigla en inglés.
Su nivel de importancia llega al grado de que incluso, existen empresas legalmente constituidas que compran y venden códigos maliciosos diseñados para aprovechar vulnerabilidades de seguridad cibernética específicas (conocidos como exploits).
Los precios que van desde los 10 mil dólares hasta 1.5 millones, dependiendo de los sistemas y las brechas que se deseen atacar.
Editado por Lorena González Guzmán
Fuente: El Economista