La Fiscalía General del Estado (FGE) logró la detención de una presunta banda de secuestradores originarios de Veracruz y quienes habrían asesinado a un comerciante originario de San Martín Texmelucan.
Y es que el pasado 15 de noviembre, el dicho grupo interceptó a un hombre y una mujer, de 30 y 20 años, respectivamente, quienes circulaban a bordo de una camioneta Durango LT, color blanco y con placas de Tlaxcala.
Tras cerrarles el paso, varios sujetos descendieron de la unidad para privar de la libertad a los comerciantes.
Por lo anterior, los delincuentes exigieron a la esposa de uno de los secuestrados que pagara 2 millones de pesos como rescate.
Además, para demostrarle que lo tenían cautivo le mandaron una foto en donde se veía a su esposo siendo sometido por el grupo.
La esposa denunció el delito ante la Fiscalía de Secuestro y Delitos de Alto Impacto (Fisdai), que atendió el caso y asesoró a la familia.
Para el 18 de noviembre, la familia fue notificada por los secuestradores que además de los 2 millones de pesos les tenían que entregar 3 vehículos, una camioneta Chevrolet Sierra, un Honda Accord EXR y una Suburban 4×4.
Sin embargo, los agentes que llevaban la investigación apuntaron que las víctimas podrían haber sido asesinadas, por lo que se inició un operativo.
Tras las labores de rescate, fue posible localizar a los secuestrados, que se encontraban en el estacionamiento de un restaurante en el kilómetro 112+800 de la autopista México-Puebla, a la altura de San Francisco Ocotlán.
No obstante, cuando los delincuentes se percataron de la presencia policiaca disidieron huir del lugar, lo que provocó una persecución y el intercambio de balas.
La persecución concluyó en la detención de tres personas, Jessyca Alicia alias “La Yesi” y de 35 años; Arsenio de 28 años y Juan “N”, de 22 años, quien fue alcanzado por una bala y trasladado a un hospital para ser atendido.
También se logró asegurar varios teléfonos celulares que serían utilizados para exigir rescates de sus víctimas, así como un auto Ford Focus y una pistola calibre 9 milímetros.
De acuerdo con la Fisdai, durante una inspección en el hotel Paso de Cortés, en San Pedro Cholula, se concluyó que fueron utilizadas tres de esas habitaciones como “casa de seguridad”.
Una de las víctimas fue encontrada en un paraje de Amozoc de Mota, pues fue abandonado por sus captores quienes pensaron que no tenía vida debido a las heridas con arma punzocortante que le causaron.
La otra víctima fue hallada sin vida el 16 de noviembre en la caseta de incorporación a la autopista México-Puebla, kilómetro 107+500, en San Miguel Xoxtla.
Editado por: Carlos Rodrigo Balcázar Placeres