Helen Fisher, antropóloga y bióloga estadounidense, explicó que el amor es uno de los sistemas cerebrales más antiguos y a la vez más complejos que ha desarrollado el hombre, pues “la necesidad del ser humano por amar, es su naturaleza”.
Sostuvo que no hay persona que esté fuera de querer ser amada o amar alguien más, e incluso a través de los siglos la gente ha vivido por este concepto y matado por lo mismo.
Dijo que la evolución del romance ha cambiado con el paso de los años, sin embargo, posee las mismas características, a nivel neuronal, que las de los primeros seres humanos.
Mencionó que el sentimiento de amor proviene de las regiones del cerebro que se encuentran junto al deseo, el hambre y la sed, estos dos último son mecanismos de supervivencia fisiológica y mantienen vivos a los seres, mientras que el amor y el deseo sexual fomentan la supervivencia de la especie.
¿Por qué nos enamoramos de ciertas personas?
Fisher indicó que las relaciones amorosas tienden a desarrollarse con personas de las mismas características que nosotros, tales como el nivel socioeconómico, educativo, las creencias religiosas y las esperanzas reproductivas.
Detalló que al estar “enamorados” se presentan “síntomas” como el pensamiento obsesivo, así como el deseo sexual con la misma; “queremos que nos digan que nos aman (…) lo que la gente está dispuesta a hacer cuando está a enamorada está fuera de este mundo”, expresó la científica.
Finalmente, subrayó que el apego con las personas que amamos nos ayuda a estar cerca de las mismas, aun cuando ya no se sienta el “mismo amor” o se quiera conservar.