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Reunidos en torno a la mesa de centro de una sala-comedor de un departamento de interés social –el sueldo no da para más- del maestro Alfonso ubicada en un multifamiliar copiado a la usanza de los que promoviera la administración de Adolfo López Mateos –sólo que más chiquito- quien, según cuentan los enterados, copiara el modelo de uno de los países integrantes de la vieja Unión Soviética, maestras y maestros de la zona escolar 0025, nos reuniríamos aprovechando el puentesote -del 1 al 5 de noviembre- decretado por las autoridades educativas, como si no se hubieran perdido muchos días so pretexto de la revisión estructural de las escuelas, aun de aquellas que no mostraban daños.

Y sí. El pretexto era lo de menos, lo que importaba era departir con las compañeras y compañeros de trabajo antes de salir hacia el panteón para “quemar la vela” como se estila en las comunidades de la mixteca, de la que es oriunda la maestra Xóchitl. Efectivamente era lo de menos. Algún despistado de los compañeros recibió de otro amigo –seguramente no tendría otra cosa que hacer-, la señal de la sesión de la comparecencia de Nuño en el Senado y nos convencería para que atestiguáramos, la sarta de mentiras, que a juicio de casi todas la maestras y los maestros reunidos, Nuño pronunciaría bajo protesta de decir verdad de acuerdo al artículo 69 constitucional, citado por el presidente de la Comisión de Educación del Senado de la República. En tanto la comadre Chencha, compañera de Poncho, nos invitaría un rico pozole estilo Guerrero, acompañado de un mezcal que le habían traído recientemente de su pueblo. Mezcal que tiene fama por prepararse de acuerdo a la usanza de los pobladores originarios de la zona y que en honor a la verdad, se degustaba sin subirse a la cabeza.

Transcurrirían casi 4 horas con 15 minutos con una comparecencia a modo, que se desarrollaría entre loas y críticas a lo dicho por el encargado del despacho educativo; diatribas algunas severas y otras pusilánimes; reclamos a cargo de representantes de los partidos Revolucionario Institucional y Verde Ecologista de México porque algunas y algunos Senadores de oposición, regatearían -según su dicho- los grandes logros de una reforma educativa que elevaría la educación pública de México hasta los cuernos de la luna. En eso estaríamos, casi listos a partir rumbo al panteón, pasadas las 9 de la noche, cuando se apareció el lobo y se comió a la caperucita.

Casi todos estaríamos de acuerdo, Bartlett se llevaría la tarde-noche en la que los muertos chiquitos llegan a las casas en las que moraban previo a su partida. No cabe duda, le robó el escenario a Nuño a tan sólo 10 minutos de que Romero Hicks, declarara clausurada la sesión. Las compañeras y compañeros coincidirían en que Don Manuel -como se referían a él-, era un perfecto cabrón. No cabían en sí de gozo. Señalarían que más sabe Bartlett por viejo zorro que por su historial político. Celebrarían que pusiera en su lugar a Amador Gaxiola, el “charro” representante del SNTE en el Senado -secretario de la comisión en comento- y espadachín de Nuño en la reunión. Lo mismo que de manera elegante, se mofara de Sofío Ramírez, tránsfuga del Partido Revolucionario Institucional y del Partido de la Revolución Democrática, éste último, partido por el que alcanzara la Senaduría y al que abandonaría para retornar al PRI. Por cierto, Sofío pretendería de manera ilusoria, gobernar al estado de Guerrero de la mano de Ángel Heladio Aguirre, ambición que dejaría tras la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

Tozudo como pocos -paciente diría él mismo-, aguantó la sesión atento y sin chistar. Esporádicamente la cámara de televisión del Canal del Congreso lo enfocaba sin querer. Las concurrentes y los concurrentes a la casa de Alfonso y la comadre, nos preguntaríamos que si intervendría, en que momento y que diría. Cuando pareciera que ya todo estaba concluido y que Nuño intervendría para despedirse, Bartlett nos dio la respuesta. Pidió la palabra y ahí se armaría la de San Quintín. Que si no, que si sí, que si a pesar de tener derecho a expresar lo que quisiese, violentaba un acuerdo de la Comisión de Educación y trastocaba el formato. “Se les notaba el miedo”, señalaría la comadre, “no quieren que hable” y casi como si el exsecretario de Educación le escuchara, repetiría como un eco: “saben que estoy en contra de la reforma educativa y por eso tienen miedo”. De manera simultánea a la férrea oposición del provocador Gaxiola, ex secretario general de la sección 53 del SNTE con pretensiones de gobernador, inquiriría a Nuño exigiendo que manifestara que él no tenía miedo: “haber Nuño, diles que tú no tienes miedo”.

Nuevamente agradecería a Sofío -con sorna- por permitirle hablar. Bartlett calificaría a la reforma educativa como “mal llamada así”, algo en lo que coincidiríamos todos los maestras y maestros presentes y también la comadre quien no lo es. Proseguiría entre interrupciones provenientes de Gaxiola y de una senadora tricolor de la que referiría “está enojada. Está enojada”. Tajante señalaría “es un proyecto de la OCDE junto con el Banco Mundial para la privatización de la educación” y así, entre interrupciones -incluso por parte del presidente de la Comisión de Educación-, mencionaría algunas de las condiciones mediante la que fue impuesta: “la militarización, la policía y conducir a los maestros -y maestras- casi a la fuerza”.

Calificaría a la reforma como una simulación y destacaría que primero habría sido la evaluación, producto de la reforma al artículo 73 constitucional, mediante la que se generaría una ley laboral de excepción –la del Servicio Profesional Docente- y luego, tardíamente, presentarían el nuevo modelo educativo “elaborado por el CIDE”, desmintiendo que fuera producto de un proceso democrático, de foros y más foros y 300 mil opiniones inscritas en la plataforma, como reitera Nuño en todas sus presentaciones.

Nos retiramos rumbo al camposanto satisfechos. La reforma educativa, como comentamos en las escuelas, nació muerta y sin maestros y maestras ningún cambio será posible y más, si atenta en contra de nuestros valores, aspiraciones y en nuestra forma de concebir la vida.

*Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente la línea editorial del portal de noticias Ángulo 7.

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