El nuevo líder del PRD, Carlos Martínez Amador, negó que el partido exija 63 candidaturas en Puebla a cambio de aliarse con PAN y MC y admitió que a una semana de ocupar el cargo el CEN no lo ha reconocido.
La condición de las candidaturas fue hecha a título personal por la delegada del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), Dulce María Arias Atayde, afirmó en rueda de prensa este lunes, por lo que rechazó que representa la posición del Comité Ejecutivo Estatal (CEE).
Aunque no se pronunció en contra ni a favor de la cantidad de candidaturas -que se pidieron el domingo- negó que fueran parte de un acuerdo del CEN al CEE, haciendo así más evidente la falta de comunicación entre Martínez Amador y Arias Atayde, que en los últimos días se han desmentido mutuamente.
A pesar de ello, el dirigente estatal (cercano al exgobernador panista Rafael Moreno Valle) rechazó que exista una ruptura con sus líderes nacionales tras haber quitado del cargo a Socorro Quezada Tiempo, expulsada del partido por oponerse a una alianza con el PAN en Puebla.
Sin embargo, sí reconoció una pugna en el perredismo local y contra la delegada, a quien –afirmó- “ya le ha pedido dialogar”, pues anunció que, al igual que ella, comenzará una gira al interior de la entidad para conocer el estado del partido, pero los recorridos los hará cada quien por su lado.
Rechazo a Rivera
A decir del líder estatal, la representante del CEN se está adelantando al proceso, pues antes de exigir candidaturas debe conformarse la alianza y no al revés.
Recordó que el miércoles de la semana pasada se inició la negociación de la coalición con el PAN y Movimiento Ciudadano (MC), pero todavía no se habló de candidaturas porque dijo que “aún no es tiempo” para eso.
Martínez Amador reconoció que, si no hay acuerdos de formar la alianza o del número de candidaturas, “es muy probable” que el CEN atraiga la negociación, dejando fuera las dirigencias locales, pero no se atrevió a denunciar que Arias Atayde esté buscando esto.
De igual forma, evitó opinar respecto a la reunión que la delegada tuvo con Eduardo Rivera Pérez y Roxana Luna Porquillo, donde de acuerdo con el panista, lo “invitaron” a ser candidato del PRD a la gubernatura.
El líder del sol azteca refirió que por ahora el partido todavía no está buscando ni valorando perfiles, por lo que descartó que se busque impulsar al exalcalde y negó abrirle las puertas del partido bajo el argumento de que “es militante del PAN”.
Al recordarle a Martínez Amador que en 2010 y 2016 apoyó a candidatos de ese partido por encima de los del PRD –lo cual le valió un proceso de expulsión— defendió que “no es lo mismo” porque en 2010 Moreno Valle, entonces candidato a la gubernatura, abanderaba la coalición PAN-PRD, pero ya no explicó por qué el año pasado no apoyó a Luna Porquillo como candidata del sol azteca y prefirió operar para el albiazul.
Minimiza quejas y juicio ante el Tepjf
Por otro lado, dio a conocer que este lunes notificó al Instituto Nacional Electoral (INE) y al Instituto Electoral del Estado (IEE) su arribo a la dirigencia estatal del partido y minimizó el hecho de no ha sido reconocido su nombramiento, al igual de fue impugnado por militantes en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf).
Dijo que quienes están inconformes con su llegada “tienen derecho” a recurrir a las instancias legales, pero advirtió que él también se defenderá y los tribunales serán los que decidan a quién darle la razón.
Enfatizó que su designación fue “legítima y legal”, contrario a lo que acusan los quejosos, por lo que se mostró confiado en que será ratificado, pues por eso el viernes renunció a la dirección del Sistema del Colegio de Bachilleres del Estado de Puebla (Cobaep), puesto al que llegó en febrero y por el que pidió licencia en el Congreso local para separarse del cargo de diputado.
Estas declaraciones las hizo después de la sesión extraordinaria del Consejo Estatal, donde se dio a conocer la línea del tiempo a la que se someterá el partido en este proceso electoral 2017-2018.