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La segunda y verdadera razón de los guiños a Eduardo Rivera

Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, indica que los acercamientos de Eduardo Rivera Pérez con algunos personajes clave de Morena y del PRD a nivel nacional —contrarios al morenovallismo— parecen ser la segunda y verdadera razón de los supuestos guiños de Martha Erika Alonso Hidalgo y otras figuras del PAN hacia el ex alcalde capitalino abriéndole la posibilidad de una candidatura en los comicios de 2018.

De buena fuente le puedo adelantar que en estos días o en el transcurso de las próximas 48 horas Eduardo Rivera sostendrá un encuentro con el senador Luis Miguel Barbosa Huerta y que en la reunión se explorará la eventualidad de que ambos vayan en fórmula como candidatos de Morena a la gubernatura y presidencia municipal de Puebla.

La nominación del ex alcalde capitalino por el partido de Andrés Manuel López Obrador parece complicada. De entrada porque Morena tiene que elegir a una mujer como abanderada, pero además porque Eduardo Rivera tiene una larga trayectoria panista y un perfil ideológico que no encaja con la izquierda lopezobradorista.

Sin embargo en estos tiempos de pragmatismo y transfuguismo político la fórmula Barbosa-Rivera puede resultar muy competitiva. Morena podría recuperar con Eduardo Rivera parte de lo que dejó ir con la fallida nominación del ex rector de la UDLAP, Enrique Cárdenas Sánchez.

El ex alcalde capitalino ya se reunió con algunos dirigentes nacionales del PRD que apoyan la creación del Frente Ciudadano por México (FCM) pero que son contrarios a la corriente Nueva Izquierda y al ex gobernador Rafael Moreno Valle.

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Rafael atormentado por el tiempo

Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, señala que nos guste o no, la intuición de Rafael Moreno Valle para el manejo del timing político ha sido una de las claves para alcanzar las posiciones que ha ocupado.

Su ambición por el poder no lo ha cegado en el momento de tomar las decisiones más importantes para mantener viva su carrera política.

En su momento, fue capaz de entender que sus tiempos no habían llegado cuando su padrino político Melquiades Morales no tuvo más remedio que respaldar la candidatura de Mario Marín, en lugar de apostar por el “nieto del general”.

En ese lejano 2004, Rafael decidió —rumiando su coraje— disciplinarse, negociando con Marín el liderazgo del Congreso del Estado a través de una diputación plurinominal para hacerse de la Gran Comisión del Legislativo local.

Pasados dos años, en 2006 midió correctamente los tiempos y aprovechó el descrédito marinista por el escándalo del Lydia Gate y no dudó en abandonar a su partido, martirizándose por una supuesta promesa incumplida de hacerlo candidato al senado por el PRI.

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Delegada del CEN del PRD, lejos de poner orden, solamente acrecentó los conflictos del partido

Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, indica que Dulce María Arias Ataide llegó el fin de semana a Puebla para fungir como delegada del CEN del PRD y ser un contrapeso del morenovallismo –que ahora controla al partido–, pero su labor la ha iniciado con el pie izquierdo, ya que lejos de poner orden ha generado malestar entre los trabajadores de esta fuerza política, ha demostrado que no conoce la normatividad electoral y cayó en la trampa de identificar a falsos agitadores.

Y por si fuera poco, la funcionaria perredista se le ha hecho engrudo el partido, pues nadie sabe si reconoce o no reconoce legalmente a Carlos Martínez Amador, quien asumió el cargo de presidente estatal del PRD, luego del sucio proceso por el cual la diputada local Socorro Quezada Tiempo fue obligada a dejar la dirigencia del instituto del sol azteca.

Los problemas empezaron el lunes, cuando Dulce María Arias hizo acto de presencia en la sede estatal del PRD poblano, luego de que Socorro Quezada Tiempo le entregó en el acceso principal las llaves del inmueble, y una vez que procedió a instalarse, ordenó que se cambiaran las chapas de todas las puertas, como una manera de que ella controle quién puede y quién no puede entrar a ese lugar.

Personal del área de la Secretaría de Finanzas del PRD llegaron a parar de tajo esa acción de la delegada, al advertirle que la sede de un partido no es propiedad privada y es un bien público, que su funcionamiento es regulado por el Instituto Nacional Electoral y que legalmente es el área de Finanzas la que controla los bienes materiales de cualquier fuerza política, por tanto ella de manera unilateral no podía cambiar las chapas de las puertas.

Otra acción que emprendió la dirigente perredista, que proviene del estado de Morelos, fue modificarle el horario al personal que labora en el PRD, sin preguntarles a los afectados si pueden ajustarse a los cambios y bajo la advertencia de que si no acatan las nuevas reglas, se tenían que ir. Esa amenaza incluyó al velador, a quien le retiraron las llaves de las puertas del inmueble.

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Lambertus, #LordBanquetes

Alejandro Mondragón en su columna Al Portador, publicada en Status Puebla, señala que Lambertus Matthijis de Kool es quizá el personaje que mejor ejemplifica lo gandalla, opaco, impune y corrupto del morenovallismo que sigue con él.

Gandalla porque no existe ningún servicio de banquete que no pase por sus manos o negocios gastronómicos que tiene en sociedad con Ángel Trauwitz, presidente de Compromiso por Puebla, restaurantero y ahora próspero constructor inmobiliario.

Opaco porque es la hora que no se sabe cuándo es funcionario público y a partir de qué momento funge como empresario del ramo que controla las zonas gastronómicas de los principales museos de Puebla.

Impune porque las pruebas de sus excesos son evidentes, nadie absolutamente nadie le pone un alto.

Y corrupto porque fija precios exorbitantes en banquetes oficiales a favor de sus empresas.

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Ayer apestado, hoy necesario

Valentín Varillas en su columna La Tempestad, publicada en Status Puebla, indica que para Rafael Moreno Valle, Eduardo Rivera Pérez no era, ni de chiste, el mejor perfil para competir por la alcaldía de Puebla en el 2010 y sumar los votos necesarios para ganarle al marinismo la elección a gobernador.

Lalo jamás fue bien visto por Rafael, quien en su momento movió cielo, mar y tierra para evitar que Lalo se convirtiera en la posición yunquista para competir por la presidencia municipal.

Así lo demostró en diferentes ocasiones.

Una vez seguro de que no tendría oposición en el proceso interno, Moreno Valle realizó una serie de reuniones con destacados panistas de diferentes puntos del estado, para analizar el perfil ideal de quien lo acompañaría como candidato a la alcaldía de la capital.

Ahí, Rafael no tuvo empacho en reconocer que el mejor escenario para los intereses electorales del PAN y para él en lo particular, sería que Ana Teresa Aranda pudiera dejar atrás las rencillas y los ataques personales y se decidiera buscar la presidencia municipal de Puebla en el proceso 2010.

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Puebla: dedazo compartido de Peña Nieto y el candidato presidencial

Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada en Diario Cambio, señala que la ‘pinche señal’ no llegó para Juan Carlos Lastiri: nadie, ni él mismo, se pronunció en el Consejo Político Estatal a favor de la Consulta a la Base como método para elegir al candidato a la gubernatura.

Todos, incluido él mismo, se plegaron mansamente a aceptar la Convención de Delegados, es decir, el dedazo que compartirán Peña Nieto y el candidato presidencial del tricolor.

El subsecretario entiende que los vientos no soplan a su favor y no pudo disimular ayer su cara de tristeza tanto en el Consejo Político Estatal como en la visita de Enrique Ochoa Reza. Sabe que se quedó esperando la ‘pinche señal’, esto es, la validación del mecanismo que él habría propuesto.

Alguien, quizá Rosario Robles o sus contactos en Bucareli, le vendió que la candidatura era suya si Peña Nieto le daba visto bueno a la Consulta a la Base.

Quizá Peña Nieto sí sienta simpatía por Lastiri, e incluso le dio un último empujón al nombrarlo representante del gobierno federal para la reconstrucción de los daños provocados por el terremoto del 19-S. Probablemente el mexiquense quiso darle la última oportunidad tras cinco decepcionantes años buscando posicionarse con los recursos del Gobierno federal.

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