Durante una reunión con militantes poblanos del PRI, el dirigente nacional, Enrique Ochoa Reza, aseguró que no tienen acercamientos con el exgobernador Rafael Moreno Valle, pues el partido pretende ser la “oposición” en las elecciones del próximo año.
Al ser cuestionado sobre las presuntas voces que aseguran que habría un “pacto” con el exmandatario panista para ganar la gubernatura poblana, Ochoa Reza dijo que, “el único pacto que tienen es con la sociedad”.
Aseguró que su partido participará con las mejores mujeres, jóvenes y hombres en la contienda electoral de 2018.
Por lo anterior, sostuvo que el PRI debe jugar un papel de “opositor” al actual gobierno, para lo cual, dijo, se deben generar oportunidades de empleo, seguridad, educación, salud pública y combatir la violencia.
Sin detallar puntos de acuerdo para aspirantes
En tanto, tras ser cuestionado sobre si se han fijado reglas para aquellos aspirantes a algún cargo que son funcionarios públicos actualmente, para que estos no caigan en actos de promoción anticipada, el líder de los priistas se limitó a decir que “se estableció un primer documento para plantear cuál es el futuro que se está impulsando”.
En esa tener, mencionó, en la discusión con los militantes, también analizaron cuál debe ser el trabajo del partido “de puertas abiertas a la sociedad”, así como establecer cómo “impulsar el siguiente nivel de desarrollo y de transformación a favor de Puebla”.
Dejan caso de exgobernadores sobornados
Finalmente, ante la pregunta de qué pasará con Roberto Moreira Valdés, gobernador de Tamaulipas y su hermano Humberto, quien lo antecedió, así Fidel Herrera Beltrán, exmandatario de Veracruz, luego de ser señalados por recibir fondos de “Los Zetas” para poder operar en ambos estados, Ochoa Reza mencionó que la Universidad de Texas que dio a conocer esta notica ya se deslindó del caso.
Lo anterior, luego de que se diera a conocer el estudio “Control sobre todo el estado de Coahuila: Un análisis de testimonios en juicios en contra de miembros Zetas en San Antonio, Austin y Del Río”, realizado por la Universidad de Texas y entregado a la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Representantes de este país.
Editado por Gabriel Díaz Romero