Socorro Quezada, ahora ex dirigente del PRD, hizo entrega de las llaves del comité ejecutivo estatal del partido a la delegada Dulce María Arias.
Socorro Quezada acusó que su expulsión es venganza del exgobernador RMV.
Socorro Quezada acusó que su expulsión es venganza del exgobernador RMV. Foto: EsImagen

La exlíder PRD en Puebla, Socorro Quezada Tiempo, acusó que su expulsión del partido es venganza del exgobernador Rafael Moreno Valle por haberlo denunciado en la PGR; por ello, anunció al entregar las oficinas al CEN, que impugnará su baja ante el Tepjf.

Sin ser notificada oficialmente que ya no es presidenta del Comité Directivo Estatal (CDE), señaló que decidió dejar las oficinas para “no entorpecer” el proceso electoral al interior del sol azteca.

Al mismo tiempo, adelantó que recurrirá al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf) para impugnar la cancelación de su membresía como perredista, así como el proceso en el que Carlos Martínez Amador fue ungido como nuevo dirigente del CDE, pues denunció que el nombramiento estuvo plagado de anomalías.

En una última rueda de prensa en las oficinas del sol azteca, la también diputada local refirió que la Comisión Jurisdiccional del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) usó sus comentarios en redes sociales como motivo para expulsarla, bajo el argumento de que vulneraba la imagen del partido.

Sin embargo, enfatizó que desde su nombramiento como dirigente –en 2014— sus opiniones nunca fueron censuradas, de ahí que considere que su baja del padrón de militantes fue orquestada como venganza política.

PGR indaga vínculo RMV-“El Cachetes”

Esto –aseguró— debido a que demandó ante la Procuraduría General de la República (PGR) que se investigara a Moreno Valle por su presunto vínculo con el empresario Othón Muñoz Bravo, alias “El Cachetes”, luego de que fuera detenido por supuestos vínculos con el huachicol.

Reveló que la denuncia la hizo personalmente en la dependencia federal a mediados de julio, días después de la captura del gasolinero y, en seguida, se abrió su proceso de expulsión del PRD.

En agosto, el Ministerio Público (MP) federal se apersonó en las oficinas del CDE, donde Quezada Tiempo rindió su declaración y ratificó los indicios que presentó en su denuncia.

Por ello, aseveró que la investigación continúa y ese fue el motivo por el que el que los grupos perredistas de Foro Nuevo Sol (FNS), Nueva Izquierda (NI) y Galileos, todos afines al exmandatario, orquestaron su destitución y expulsión.

Recurrirá al Tepjf tras expulsión

Aunque el mandato de Quezada Tiempo tenía que concluir a finales de noviembre, el CEN ya había acordado que los comités estatales se renovarían hasta después de la elección del 1 de julio del 2018, por lo cual –señaló— el golpe contra su dirigencia es completamente por motivos políticos, ya que durante el proceso electoral tendría una postura crítica hacia el PAN y al morenovallismo, lo cual no ocurrirá ahora con Martínez Amador al frente del PRD, que desde el domingo, minutos después de ser ungido presidente, en seguida anunció que buscará una alianza con el partido blanquiazul.

Es por eso que iniciará un juicio en el Tepjf para impugnar su expulsión, otro contra el nombramiento del nuevo líder y uno más por violencia política en la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos electorales (Fepade).

Tras entregar entre lágrimas las llaves de las oficinas a Dulce María Arias Atayde, delegada del CEN enviada para coadyuvar a la dirigencia local durante el proceso comicial, sentenció que Martínez Amador “no es presidente y lo sabe”.

En primera –dijo— porque desde el 2014 debe sus cuotas partidistas; en segunda, porque es funcionario (director del sistema Cobaep) y, en tercera, porque en su nombramiento de este fin de semana se utilizó una lista de consejeros del 2016, con nombres de personajes que actualmente ya no militan en el sol azteca.