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Miguel Barbosa, la apuesta de AMLO en Puebla

Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, indica que la noticia de que Enrique Cárdenas Sánchez no sería el coordinador estatal de Organización de Morena, es decir, su eventual aspirante a la gubernatura de Puebla tomó por sorpresa a todos, incluido al propio Cárdenas.

Ayer domingo ninguno de sus más cercanos colaboradores sabía que Cárdenas sería eliminado del proceso de selección de candidatos de Puebla, para ser incorporado al gabinete nacional que en el transcurso de los próximos días anunciará Andrés Manuel López Obrador.

La especie los tomó por sorpresa y no fueron pocos sus allegados que la pusieron en duda y luego la confirmaron con un dejo de insatisfacción o molestia, por considerar que esa decisión lejos de contribuir a una alternancia partidista en 2018 facilitará las cosas al actual grupo gobernante.

Y no porque el senador Luis Miguel Barbosa Huerta sea una figura política menor, sino porque Morena pierde la posibilidad de sumar a destacados personajes y organizaciones de la sociedad civil que, al menos en Puebla, habían comenzado a alinearse en torno a Enrique Cárdenas.

Me refiero a empresarios, profesionistas, académicos, dirigentes de ONGs y activistas que sin rubor habían aceptado participar en reuniones de apoyo al ex rector de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap) y ex director del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), y que difícilmente mostrarán algún respaldo público al senador Barbosa.

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Confirmado, Barbosa candidato

Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, señala que lo dicho, la encuesta fantasma de Morena para elegir al coordinador estatal y por ende, virtual candidato a gobernador, venía sesgada en favor de Luis Miguel Barbosa.

Desde el pasado viernes, en esta columna les adelanté que Alejandro Armenta ni siquiera había sido medido y que pese a que muchos ya daban como candidato a Enrique Cárdenas, el vencedor sería Barbosa.

Es evidente que la única encuesta de Morena es la que se hace en la mente de Andrés Manuel López Obrador y que ante sus resultados, no existe nada ni nadie que pueda cuestionarla.

Las muchas cualidades de político que marcan a Barbosa, también se mezclan dos puntos que generan muchas interrogantes en torno a su candidatura.

La principal es que pese a que la encuestadora de Morena bajo las órdenes de Gasparín, no solo no existe, sino que se rige sin el más mínimo sentido común, decidieron darle la candidatura a un personaje sin arraigo local y que nunca ha ganado una elección. De ahí la pregunta: ¿Cuánto le aporta a AMLO un candidato desconocido y sin estructura?

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Barbosa es el que mejor conoce los abusos y la corrupción del morenovallismo

Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, indica que ¿Por qué Morena optó por Luis Miguel Barbosa Huerta para que sea su coordinador estatal y virtual candidato a la gubernatura? Todo indica que pesaron tres factores: el nivel de conocimiento en población abierta, la identidad que tiene con esta fuerza política y sobre todo, que de los cinco aspirantes a la postulación, es quien tiene el mejor carácter de opositor al grupo en el poder, es decir a la facción del ex mandatario Rafael Moreno Valle Rosas, a quien conoce bien en todos los temas de corrupción y abusos cometidos a lo largo de los últimos siete años.

La irrupción de Barbosa como coordinador de Morena ha puesto nervioso al morenovallismo, razón por la cual la tarde de este lunes, previo a su nombramiento, la red de internet fue inundada por docenas de memes para intentar crear un supuesto ambiente de rechazo hacia el senador. Esa situación es un recurso recurrente del grupo del ex gobernador Moreno Valle.

Barbosa tiene el mérito de que en 2010 participó en la alianza opositora que derrotó al PRI por primera vez en la historia de Puebla, y luego fue el primero en romper con Rafael Moreno Valle Rosas cuando era gobernador y ya eran ostensibles los actos de corrupción, los abusos de poder y la intolerancia de la administración morenovallista.

La primera vez que Barbosa trató con Moreno Valle fue en 2006, cuando el segundo de ellos tocó las puertas del PRD pidiendo respaldo para ser candidato a senador, luego de que la habían negado la candidatura en el PRI. El ahora coordinador estatal de Morena y el entonces presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática, Jesús Ortega Martínez, lo aceptaron en dicha fuerza política, pero al final los dejó colgados y se fue a las filas del PAN.

Años más tarde Barbosa y Moreno Valle volvieron a construir un propósito conjunto, que era derrotar al PRI en Puebla, proyecto que se concretó. Sin embargo, Luis Miguel Barbosa siempre se mostró crítico con la administración morenovallista que nunca cumplió los cambios políticos y sociales que ofreció en la campaña de 2010.

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Se apaga la vela

Alejandro Mondragón en su columna Al Portador, puiblicada en Status Puebla, señala que se apaga la vela encendida que tiene Rafael Moreno Valle para aspirar a Los Pinos en el Frente Ciudadano por México, pues su Plan B de ser la carta del PAN ya valió madre.

Además, el PRD también resolvió el método de encuestas para definir a su abanderado y los acuerdos entre contendientes.

Si en el PAN, Ricardo Anaya le saca ventaja, en el PRD sin lugar a dudas va mejor posicionado en los sondeos Miguel Mancera.

Tiene en su empleado Dante Delgado en Movimiento Ciudadano la alternativa, incluso de sacarlo del Frente e integrarlo en el Panal, una fracción del Verde Ecologista y demás rémoras para aspirar a representar a la chiquillada partidista.

Está claro que el Frente Ciudadano dispondrá de otro tipo de acuerdos y reglas, pero de qué manera se puede plantear una elección ciudadana si el PAN define su proceso sólo con militantes, el PRD usa las encuestas y Movimiento Ciudadano, la cartera.

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“Nuevo PRI”: la mafia corrupta que quiere seguir gobernando

Valentín Varillas en su columna La Tempestad, publicada en Status Puebla, indica que en campaña vendieron algo diferente; muy distinto a lo que siempre fueron en esencia.

Una nueva generación de priistas que, en teoría, habían aprendido de los errores de sus antecesores y aprovechado al máximo sus aciertos, aseguraban tener la fórmula para cambiar el país.

En la práctica fue diferente.

El regreso del tricolor a Los Pinos será recordado por siempre como el sexenio de la corrupción pública al más alto nivel, el del uso y abuso de las instituciones para el enriquecimiento personal y sobre todo, el de la incapacidad monumental para llevar – siquiera con algo de decoro- las riendas de este país.

Una administración a fondo perdido.

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Cerradísima elección por la gubernatura nos espera: Mas Data

Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada en Diario Cambio, señala que a unos días de comenzar formalmente el proceso electoral 2018 en Puebla, la carrera por la gubernatura presenta un triple empate técnico tras la formalización de Luis Miguel Barbosa como candidato de la alianza Morena-PT la noche de ayer.

Aunque Martha Erika Alonso lidera la batalla como candidata del Frente Ciudadano con 17.4 por ciento de la preferencia bruta, le sigue muy de cerca Barbosa con 14.3 por ciento de las menciones y en tercer lugar, aunque en rango de empate todavía, Enrique Doger con 13 puntos como hipotético abanderado de una coalición PRI-PVEM-PANAL-PES, de acuerdo con una encuesta realizada por la empresa Mas Data a cargo de Pepe Zenteno.

El sondeo considera la postulación de Eduardo Rivera Pérez como aspirante independiente a la gubernatura. El ex alcalde obtiene 10 por ciento de intención bruta y configura un escenario de altísima competitividad pues resta un buen porcentaje de votación al Frente.

A ocho meses de los comicios, 27 por ciento de los encuestados señala que no votaría por ninguna de las opciones; 11 por ciento declara no tener preferencia y 5.9 por ciento no ha decidido todavía su voto.

En preferencia por partidos, el PAN y el Frente Ciudadano obtienen 15.5 por ciento de las preferencias, es decir, Martha Erika Alonso como candidata le suma 1.9. En segundo lugar, la coalición Morena-PT suma 13.6 por ciento de las menciones, por lo que el senador solamente le suma .7. En el caso del PRI-PVEM-PES-PANAL, tiene 8.6 por ciento, pero Enrique Doger le suma 4.4 puntos a su marca partidaria. De los tres punteros, el ex alcalde es quien más le suma a su partido.

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El Jinete sin Cabeza de López Obrador y las Aspirinas Bayer

Mario Alberto Mejía en su columna La Quinta Columna, publicada en 24 Horas Puebla, indica que Enrique Cárdenas tiene mucho que aprender de la política dura.

Su primera aparición fue desafortunada.

En la grabación de un video que hizo en la casa de Hugo Scherer dijo que quería ser candidato de Morena a Casa Puebla porque Andrés Manuel López Obrador se lo había pedido.

Luego, entrevistado en un acto de la Fundación que dirigía, redundó en esa idea: “AMLO quiere que yo sea el candidato, y voy a ser”.

Fue entonces que preparó su salida de la citada Fundación y hasta nombró un nuevo titular.

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