Carolina Vega/El Sol de Puebla

En vez de casas de campaña, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) propuso que los poblanos que hayan perdido sus viviendas por el sismo habiten provisionalmente en estructuras de madera y lámina con un valor de 26 mil pesos, más de mil pesos por metro cuadrado edificado.

La CMIC y la Fundación Hagamos Hogar pidieron a los poblanos realizar donaciones en efectivo, y ya no en especie, para sufragar estas estructuras, de 25 metros cuadrados y aproximadamente 2.5 metros de alto. Con una vida útil de un año, una de estas estructuras cuesta, indicó Ricardo Pérez Güemes, expresidente de la cámara, hasta 26 mil pesos.

“Este prototipo está hecho con madera de construcción, madera de cimbra (…), con una techumbre de lámina galvanizada de una sola pieza de 5.60 por 5.60 –metros-. Esto nos da un área habitable de 25 metros cuadrados que muy bien nos puede albergar a ocho personas, un poco más si usan literas”, explicó.

Este costo incluye, especificó, su edificación (sin piso, pues éste debe ser realizado en la comunidad) durante alrededor de tres horas con mano de obra cualificada, hasta siete personas por estructura, en los municipios golpeados por el sismo.

“En resumen, 26 mil pesos, 25 metros cuadrados, tiene una durabilidad garantizada de un año”, sintetizó Pérez Güemes, quien recordó que la estructura puede seguir utilizándose después como granero, bodega o gallinero. “La techumbre tiene una durabilidad mayor, que les podrá servir para muchos usos”.

La CMIC, en alianza con otras cámaras empresariales y la Fundación Hagamos Hogar, ha recibido material para la reconstrucción definitiva de viviendas por valor de 500 mil pesos y 800 mil pesos más en fondos a través de donativos. Estos últimos recursos se utilizarán parcialmente, anunció Marianna Mendivil, representante de la fundación, para la edificación de las viviendas temporales, que arrancarán, con 10 unidades, en San Francisco Xochiteopan, junta auxiliar de Atzitzihuacán.

“A lo mejor es un mes, a lo mejor son cuatro meses, pero es un mes en que van a vivir dignamente”, defendió. “Hay casas de campaña pero vivir en casas de campaña durante meses es muy incómodo”.

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