El pasado martes 19 de septiembre, los mexicanos y los poblanos fuimos sorprendidos por un sismo de 7.1 grados en escala de Richter localizado en el límite de Puebla con el estado de Morelos; dicho movimiento telúrico ocasionó graves daños en el centro del país, en nuestro estado lamentamos la pérdida de 45 vidas, en todo el país las víctimas fatales son 318 según cifras oficiales.
En el estado de Puebla tenemos cuantiosos daños en 112 municipios que ya fueron declarados en emergencia, principalmente en la región de la Mixteca donde comunidades enteras fueron derrumbadas, donde las familias no sólo perdieron seres queridos, también perdieron sus casas, escuelas, caminos y fuentes de empleo. En unos cuantos segundos lo perdieron todo.
Para enfrentar la situación de emergencia actual, se debe crear un fondo que garantice la reconstrucción y reparación de los daños en el estado, por lo que se debe reconsiderar el destino de los recursos con los que cuenta el Gobierno de Puebla, sobre todo los que han sido comprometidos por la administración el ex Gobernador Rafael Moreno Valle.
Con la firma del fideicomiso Evercore, el Gobierno del Estado de Puebla cedió los recursos estatales por concepto del Impuesto Sobre la Nómina; este fideicomiso no sólo se utilizó para esconder la deuda pública en el sexenio pasado, también representó una estrategia perversa para manejar en completa opacidad y sin rendición de cuentas el dinero que pretenden paguemos los poblanos durante 50 años.
Por otra parte, el académico Ricardo Raphael ha observado diversos elementos que a todas luces concluyen que este fideicomiso es contrario a la Constitución; si estos recursos económicos son públicos, entonces el fideicomiso debe ser público.
De acuerdo con la legislación vigente en materia de transparencia, esto quiere decir que todo lo que tiene que ver con su operación debe publicitarse y por tanto el secreto fiduciario es inoperante; en conclusión, el fideicomiso es contrario al principio constitucional que obliga a los estados a endeudarse si y sólo si los recursos obtenidos se dedican a inversiones productivas.
El Gobierno de Puebla debe ponerse del lado de los poblanos y desconocer la deuda creada por Rafael Moreno Valle mediante el Fideicomiso Evercore, recuperando al menos 150 millones de pesos mensuales de los 270 millones de pesos que se recaudan cada mes en el Estado por el Impuesto Sobre la Nómina, recursos que se deben utilizar para reconstruir las zonas de desastre que dejó el sismo del pasado martes.
En Puebla alguien se está quedando mensualmente con ese recurso, que debería ocuparse para la reconstrucción de viviendas; por lo que hago un llamado al ejecutivo estatal para que asuma su papel y declare inconstitucional la deuda heredada por la administración anterior, ya que compromete por décadas de manera ilegal los recursos que se deben ocupar en beneficio de los poblanos.
Como legisladores tenemos la obligación de garantizar que los afectados puedan, al menos, recuperar sus viviendas, sus caminos y sus fuentes de empleo; para ello debemos re direccionar y vigilar el uso los recursos federales, para que los Estados y Municipios los empleen de manera adecuada, en beneficio de los damnificados.
Por lo que como diputado federal de Morena, propondré una a iniciativa con Proyecto de decreto por el que se modifique el Proyecto de Decreto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2018, para que las participaciones correspondientes al Ramo General 28 se utilicen en la atención de las necesidades sociales prioritarias en las Entidades Federativas y Municipios.
No se trata de dar dádivas, ni migajas, ni un show mediático, se trata de tomar decisiones a favor del pueblo.
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