Columnistas-GuillermoAlbertoHidalgoVigueras

Un temblor, un terremoto, un Tsunami etc. ¿son desgracias de fondo?, pues no, son más bien… Fenómenos Naturales, que precisamente sufre, o desarrolla nuestro planeta, que, dicho sea de paso, es un planeta vivo, en constante movimiento y cambio, independientemente de los eternos hasta ahora, movimientos de rotación y traslación, están los movimientos que bien podrían llamarse internos en cuanto a los que desarrolla en las placas tectónicas y mares, así como vientos en todo el orbe.

La “Desgracias”, o “Las Desgracias”, se desarrollan para el ser humano, cuando estos fenómenos antes mencionados, se cruzan con nuestra vida y nos daña, muchas veces por necedad nuestra y otras tantas por situaciones que por más que el hombre ha tratado de prever, pues son totalmente impredecible, tal es el caso de las Erupciones Volcánicas, Terremotos, Huracanes y Ciclones entre otros y todo lo que de ellos se deriva y daña la corteza o el interior de la tierra.

Algunos acontecimientos, como lo mencionamos anteriormente, son totalmente impredecibles, y otras, causadas por los terribles daños que generamos muchos seres humanos, al no respetar nuestro entorno natural y llevar a cabo acciones como por ejemplo, la tala inmoderada y cruel, el envenenamiento de las aguas, el uso inadecuado de barrancas o pasos de agua y que se convierten en inundaciones o derrumbes y desgajamiento de cerros y montañas, o como las explosiones atómicas que nosotros desarrollamos.

Si a todos esto no nos pareciera suficiente, tenemos los abusos de nosotros mismos, “Los Humanos y las Humanas” (para no generar controversias de genero) por el afán de protagonismo y el pretender ser observados y reconocidos como héroes nada anónimos, y tratar de politizar, personalizar, abusar o de llevar agua a su molino, con tal de hacerse ver de alguna forma, y en ese afán dañan a nuestros hermanos en desgracia.

Políticos cínicos, tronándose “selfies” o simples fotos, haciéndose o tratándose de hacerse ver, como ya lo dijimos, salvadores del planeta por comprar unos pocos víveres, o besar a personas que no conocen en hospitales, simulaciones a la usanza de Genaro Luna en el Caso de la “Cassenz” con tal de salir en la tele y en todos los medios posibles que en la actualidad existen, como preludio a los inicios de campaña que ya se acercan, al grado de sabotear las entregas de ayuda humanitaria que nuestros hermanos mexicanos mandan de toda la nación así como de otros países.

Todos haciendo cosas similares, y los más escuchados: las asquerosidades en el Estado de Morelos y en nuestra dolida Puebla en algunos municipios no nos quedamos atrás.

Qué pena que tengan tanto afán de protagonismo, cuando con el solo hecho de hacer que los engranajes de la justicia funcionaran, tendíamos el recurso suficiente para apoyar a cada mexicano en desgracia, dándole de comer y recuperando su vivienda, si de verdad se fincaran responsabilidades en nuestro país, a los Duartes, Moreiras, Padrés, y tantos que han saqueado nuestra nación y que por más que tratan, simple y sencillamente no se la pueden acabar.

Con que nuestros políticos metieran la mano a su bolsa y sacaran algo (no todo, pobres no se vallan a morir de hamber) de lo saqueado nos alcanzaría, pero no… es más importante tener ferraris, castillos, lujosas mansiones, que entender para qué sirve el gobernar cuando la democracia impera.

No obstante, todo esto, la ciudadanía civil, nuestros soldados, marinos, policías y rescatistas de corazón, siguen luchando, primero, por tratar y lograr de salvar las más vidas posibles y después, por ayudar a alimentar tantas bocas que se quedaron sin mesa, por último, hacer que los que perdieron sus viviendas recuperen de alguna forma, la oportunidad de recuperarla.

Y también están los que perdiendo todo o sin perder nada, se quedaron sin la tranquilidad mental que habrán de formarles cicatrices, que tal vez tarden días, meses, años o décadas en cicatrizar, y otros que tal vez nunca lo logren.

Pero ahí están nuestros mexicanos comprometidos, hasta nuestros compañeros del mundo animal, ahí están los que poco tienen, pero lo que pueden dan, ahí están los enamorados de su tierra que no cejan de trabajar y ahí esta nuestro creador, Dios todo poderoso… que nunca nos abandonara.

*Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente la línea editorial del portal de noticias Ángulo 7.