La Arquidiócesis de Puebla recomendó no hacer uso de cohetones ni tocar campanas en 226 templos dañados por el sismo del 19 de septiembre, 31 de ellos ubicados en la ciudad de Puebla y 195, en zonas pastorales al interior del estado.
Para que la gente pueda celebrar sus actividades religiosas, los párrocos dispondrán de espacios dignos y capillas abiertas, indicó el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa.
Agregó que junto a obispos auxiliares ha recorrido comunidades donde los templos sufrieron graves afectaciones como San Martín Texmelucan, Huejotzingo, San Andrés y San Pedro Cholula, Chiautla de Tapia e Izúcar de Matamoros.
Los templos con más de 100 años de antigüedad el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) aún analiza si serán demolidos y luego construidos por los pobladores o con recursos de la dependencia.
El sismo del 19 de septiembre dejó como saldo 12 personas fallecidas en la iglesia del municipio de Atzala en la región mixteca, que perdieron la vida por no salir del lugar donde se realizaba un bautizo.
Centros de acopio
Respecto a los apoyos recibidos en centros de acopio, el líder católico precisó que han enviado 24 toneladas a la Diócesis de Tehuantepec, Oaxaca, y 41 distribuidas en la Arquidiócesis de Puebla, en espera de enviar 1.5 toneladas de medicamentos.
A las zonas afectadas como Ayutla, Chiautla, Atlixco, Epatlán, Ahuatlán y Huaquechula se han enviado 144 voluntarios, mientras otros colaboran en el Banco de Alimentos Cáritas y en el Seminario Palafoxiano.
La iglesia poblana –aseveró– aún dispone de 500 voluntarios para actividades posteriores, ya que las comunidades que iniciarán la etapa de reconstrucción necesitan colchonetas, lonas, plásticos, herramientas y material de construcción.
