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El caso de Mara Fernanda Castilla Miranda fue el detonante en Puebla para que la sociedad –harta del desinterés y de la impunidad- rompiera el silencio y exigiera a través de marchas y movimientos sociales expresados en redes sociales, una consigna que transpira indignación: Ni una más.

El caso de la joven universitaria –como el de las decenas de mujeres que son asesinadas- refleja el estado de inseguridad que vivimos en Puebla y la ausencia de políticas públicas que atiendan esa problemática social lacerante que se enmarca en el tema de los feminicidios.

En nuestro Código Penal Federal, el feminicidio se encuentra tipificado en el artículo 325, el cual establece lo siguiente: “Comete el delito de feminicidio quien prive de la vida a una mujer por razones de género. Se considera que existen razones de género cuando concurra alguna de las siguientes circunstancias” y, es importante precisar en ellas:

a) Que la víctima presente signos de violencia sexual de cualquier tipo

b) Que a la víctima se le hayan infligido lesiones o mutilaciones infamantes o degradantes, previas o posteriores a la privación de la vida o actos de necrofilia

c) Que existan antecedentes o datos de cualquier tipo de violencia en el ámbito familiar, laboral o escolar, del sujeto activo en contra de la víctima

d) Que haya existido entre el activo y la víctima una relación sentimental, afectiva o de confianza

e) Que existan datos que establezcan que hubo amenazas relacionadas con el hecho delictuoso, acoso o lesiones del sujeto activo en contra de la víctima

f) Que la víctima haya sido incomunicada, cualquiera que sea el tiempo previo a la privación de la vida

g) Que el cuerpo de la víctima sea expuesto o exhibido en un lugar público

Por desgracia, la cifra de los feminicidios en México sigue siendo alarmante y de 2000 a 2015 se reportaron cinco asesinatos diarios contra mujeres.

De acuerdo con reportes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), del año 2000 al 2015 se cometieron 28 mil 710 asesinatos violentos contra mujeres; las cifras reflejan un aumento de 85 por ciento en estos delitos, al pasar de mil 284 homicidios ocurridos en el año 2000 a 2 mil 383, en 2015.

En Puebla, cifras oficiales de Inegi reportan que durante 2015, se registraron 94 homicidios de mujeres en Puebla, con lo cual la entidad se colocó en la 9ª posición nacional con la cifra más elevada.

En 2016, 64.3 por ciento de las mujeres mayores de 15 años que radican en el estado sufrieron algún tipo de violencia, y 44.5 por ciento de ellas la padecieron de parte de sus parejas, según se indica en la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares.

Entre 2012 y 2013 se observó en Puebla un aumento del 89 por ciento del número de feminicidios por cada 100 mil habitantes mientras que según datos del Observatorio de Derechos Sexuales y Reproductivos el número de éstos aumentó de 50 en 2015, a 81 en 2016.

En lo que va de este año de 2017, ya podemos contabilizar en Puebla 83 mujeres asesinadas. Entre 2014 y 2016, 51 mujeres fueron reportadas desaparecidas, en tanto que entre 2009 y 2015 se reportaron 519 víctimas de trata de personas de las cuales el 83 por ciento eran mujeres.

Lo que resulta indignante es el descuido gubernamental para castigar a los victimarios: de las 284 averiguaciones previas por feminicidios contabilizadas entre 2007 y 2015, solamente en 82 casos (29 por ciento) se consignaron a los indiciados y de estos no sabemos cuántos fueron finalmente castigados. 2017 es ya el año que más feminicidios se han cometido en la historia de Puebla.

Y a pesar de esas estadísticas, en Puebla hay una negación de las autoridades estatales por establecer una alerta de género que atienda la problemática a pesar de que en el 2013 en el estado se tipificó el delito de feminicidio.

Los diputados de Morena hacemos un llamado enérgico y exigente a las autoridades correspondientes -todo ello en el marco de la legalidad- a que doten de medidas preventivas urgentes que salvaguarden a las mujeres que son blanco de este cáncer que nos está acechando día a día.

Por ello, exigiremos que el Gobierno del Estado cumpla con los protocolos para que se integre un grupo interinstitucional y multidisciplinario que dé seguimiento a los crímenes de odio contra las mujeres en Puebla y se declare la Alerta de Género como parte de un compromiso y no de un deslinde mediático.

Por una Puebla Segura, nuestra labor como diputados federales de Morena será incidir en que se analice seriamente y con prontitud la atención a los feminicidios en nuestro estado.

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