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Jiménez Castillo, panista que pagó con cárcel su desafío al poder

Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, señala que el abogado José Miguel Jiménez Castillo, hermano de la ex diputada federal Blanca Jiménez Castillo, es un personaje al que las intrigas y la política le han arruinado su vida profesional y como servidor público.

Le doy algunos antecedentes:

El 29 de mayo de 2002, una nota del periódico Síntesis lo vinculó con Miguel Ángel Trillo Hernández, detenido por la Procuraduría General de la República (PGR) por supuestamente haber conseguido al menos dos casas, en la ciudad de Puebla, que habrían servido como escondite de Joaquín “El Chapo” Guzmán, tras su fuga del penal de Puente Grande, Jalisco.

Por esa nota, Jiménez Castillo fue obligado a renunciar como director jurídico de la Secretaría de Seguridad Pública del ayuntamiento de Puebla, en la gestión de Eduardo Paredes Moctezuma.

Este incidente ha sido para él un lastre. A mediados de 2011 aspiró a ser consejero estatal del PAN y el escándalo de aquella nota volvió a afectarlo.

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Mucha cortesía huele a pacto Zavala-Moreno Valle

Jorge Rodríguez en su columna A Puerta Cerrada, publicada en El Sol de Puebla, indica que si Margarita Zavala Gómez del Campo fuese la candidata del PAN a la presidencia de la república, los morenogalistas de Puebla estarían en condiciones de negociar ampliamente la definición de las principales candidaturas a puestos de elección popular, empezando por la de gobernador.

Esa es la lectura que debe desprenderse de la visita que la esposa del ex presidente Felipe Calderón y aspirante a Los Pinos hizo el viernes a Puebla.

A diferencia del pasado 8 de julio, cuando Zavala Gómez del Campo se dirigía a un auditorio de 300 personas en Cholula al mismo tiempo que Martha Érika Alonso encabezaba un curso de capacitación para jóvenes panistas, en la ciudad de Puebla, esta vez empataron agendas para sostener un encuentro que hasta hace unas semanas se miraba imposible.

Pero no solo fue la reunión del viernes en el Comité Directivo Estatal lo que permitió leer entrelíneas la mejora de las relaciones entre la aspirante presidencial y el ex gobernador Rafael Moreno Valle, sino lo que ella dijo, y cómo lo dijo, a los medios.

Vayamos primero al encuentro con Martha Érika.

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Servidores carnales cubren espalda de RMV

Enrique Núñez en du columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, señala que con un cuidado maquiavélico y como hábil jugador del ajedrez político, Rafael Moreno Valle, movió las piezas necesarias para que desde dos legislaturas diferentes, cuatro pilares de la rendición de cuentas quedaran en sus manos.

El fiscal Víctor Carrancá, el ombudsman Adolfo López, el auditor David Villanueva y hasta los comisionados del Instituto de Transparencia comparten orígenes.

Las designaciones de los cuatro pilares se realizaron entre protestas de organizaciones sociales y señalamientos de opacidad. Aquí el recuento.

En los primeros minutos del jueves 5 de enero y como regalo de Reyes, Víctor Carrancá fue premiado. En medio de la noche rindió protesta como el primer fiscal de Puebla por un periodo de 7 años.

La designación que mantendrá a Carrancá Bourget por 13 años al frente de la justicia en la entidad se logró pese a la fabricación constante de delitos, magros resultados en la extinta Procuraduría General e, incluso, con el caso Chalchihuapan a cuestas.

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Se filtraron fotos de El Cachetes con morenovallistas para evitar que lo liberaran

Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, indica que la aparición paulatina de fotografías que muestran a varios de los prominentes miembros del grupo morenovallistas plácidamente conviviendo con Othón Muñoz Bravo alias El Cachetes, un empresario ligado a las mafias del robo de gasolina, parece responder a una estrategia del área de inteligencia de la Marina para evitar que mediante gestiones políticas, en la cúpula del gobierno federal, se acabe liberando a este presunto delincuente, quien ha echado mano de sus relaciones para intentar sortear los tres procesos penales que enfrenta.

Se dice que el mismo 20 de agosto, el día en que la Marina cateó tres domicilios –en Puebla y Atlixco– y logró detener al Cachetes, a quien le incautaron drogas, armas de grueso calibre, información comprometedora y vehículos blindados, el empresario sin ningún pudor o reserva se comunicó vía telefónica con alguien del más alto nivel del grupo morenovallista para comunicarle lo que ocurría y exigir su pronta liberación.

La llamada, cuenta una fuente confiable, no fue rechazada por su receptor, quien hizo un alto en sus tareas de proselitismo político y empezó a tener acercamientos en la Procuraduría General de la República, en la Secretaría de Gobernación y con personajes influyentes en Los Pinos, para intentar crear la versión de que Othón Muñoz era en realidad una victima de las mafias del huachicol y no era de los beneficiarios de esa actividad criminal.

De esa situación –dicen versiones extraoficiales– se habría percatado desde un principio un alto oficial del área de inteligencia de la Marina, quien tuvo a su cargo la investigación y captura de El Cachetes, junto con otros capos del crimen organizado que han caído en Puebla, como es el caso de Leticia Rodríguez Lara, mejor conocida como Doña Lety o La 40, quien es líder del Cártel de Cancún.

Por esa razón se cree que habría salido del área de inteligencia de la Secretaría de la Marina la información fotográfica, publicada en un inicio por el periódico Reforma, como una manera de exhibir la relación que hubo en el sexenio pasado entre el morenovallismo y El Cachetes, junto con otros integrantes de las organizaciones huachicoleras, y de esa forma frenar las gestiones políticas que se estaban haciendo en el ámbito federal a favor de Othón Muñoz Bravo.

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¿Quién podrá detener a la huachipolítica en 2018?

Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada en Diario Cambio, señala que Miguel Ángel Martínez hermano del capo huachicolero ‘El Toñín’, hace campaña abierta para hacerse cargo del gobierno municipal de Quecholac a través de su asociación Civil ‘Fusión y Fuerza’ desde la que organiza festivales para regalar obsequios a madres, niños, y paga infomerciales en las televisoras locales a fin de hacerse más conocido.

Aunque su hermano es uno de los capos que busca La Marina por todo el estado, Miguel Ángel Martínez continúa sus actividades proselitistas sin molestias y sin que la Fiscalía General del Estado lo haya mandado a declarar. El presidente de la AC recientemente dio una rueda de prensa en la que sostuvo que buscará la presidencia municipal pese a las acusaciones contra ‘El Toñín’.

Jesús Martín Mirón López alias ‘El Kalimba’, jefe de sicarios de ‘El Toñín’, financia las actividades de su tío Martín Mirón López para buscar la alcaldía de Palmar de Bravo. ‘El Kalimba’ eludió la semana pasada un operativo de La Marina para detenerlo, pero al tío nadie lo molesta por lo que continúa su campaña.

Ninguno de ellos, ni Miguel Ángel Martínez ni el tío de ‘El Kalimba’ tienen partido político todavía para postularlos en 2018, pero lo que sí tienen es mucho dinero. Dinero proveniente del robo de ductos y la venta ilegal de combustible. Dinero atractivo para los partidos, las coaliciones y hasta para las candidaturas independientes.

Una parte del proceso electoral del 2018 va a estar marcada por la presencia de la ‘huachipolítica’: el financiamiento de campañas electorales con el dinero ilícito del huachicol para imponer presidentes municipales, regidores, funcionarios estatales, diputados federales o senadores y quizá hasta gobernador… o gobernadora.

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Las Leyendas Negras en la Elección de 2018

Mario Alberto Mejía en su columna La Quinta Columna, publicada en 24 Horas Puebla, indica que “Mi esposa se suicidó, mi hijo se suicidó, mi nieto se suicidó (…). Es mi culpa. Estoy enfermo de poder”.

Estas famosas últimas palabras se las dijo Manuel Espinosa Yglesias a una amiga que lo fue a ver a su casa de Cuernavaca pocos meses antes de morir.

Andrew Paxman —coautor de una exacta biografía de Emilio Azcárrraga Milmo: El Tigre— las rescata en un libro de obligada lectura: En Busca del Señor Jenkins (Debate, México, 2016).

Enrique Cárdenas, virtual candidato a la gubernatura de Puebla —a todo mundo le dice que la encuesta será un mero trámite—, es lo que Espinosa Yglesias fue a William O. Jenkins: su obra, su invento, su caricatura.

Técnicamente, Cárdenas ha vivido siempre a la sombra de don Manuel.

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