A 16 años de la tragedia, familiares de víctimas y sobrevivientes de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos acudieron este lunes al World Trade Center de Nueva York para recordar las más de 3 mil fallecidos.
En la ceremonia solemne, se hizo la lectura de los nombres de quien murieron cuando cuatro aviones secuestrados por miembros de la organización Al-Qaeda fueron impactados en los dos rascacielos del antiguo World Trade Center (las Torres Gemelas), el Pentágono y un campo en el estado Pensilvania.
El incidente, transformó la política de Estados Unidos hacia la “amenaza terrorista global” y motivó sus intervenciones militares en Afganistán (2001) e Irak (2003), así como la caza de líder de dicho grupo terrorista, Osama bin Laden, abatido por militares estadounidenses en 2011.
Por su parte, Donald Trump, natural de Nueva York, encabezó en el Pentágono su primer aniversario de los atentados como presidente de la Unión Americana y, acompañado por la primera dama Melania Trump, participó en un minuto de silencio a la hora en que se estrelló el primer avión (8:46 horas).
“Los Estados Unidos no pueden ser intimidados, y aquellos que lo intenten se unirán a una larga lista de enemigos derrotados”, aseveró el mandatario durante su discurso.
Demandan a Trump por veto a “dreamers”
En otro tema, el procurador de California, Xavier Becerra, anunció que presentará una demanda contra el gobierno de Trump este martes por eliminar el programa Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), que frenaba la deportación de jóvenes inmigrantes –80 por ciento de ellos mexicanos– llegados a Estados Unidos siendo menores de edad.
En conferencia de prensa, Becerra sostuvo que su demanda se sustenta en el daño infligido a los beneficiarios del DACA, de los cuales, uno de cada cuatro reside en California.
El mes pasado, el procurador californiano ya había demandado al Departamento de Justicia de Estados Unidos por amenazas de la administración Trump para cortar fondos de seguridad pública a las denominadas ciudades santuario y estados que no cooperan con las autoridades federales de inmigración.
Cabe señalar que, de acuerdo con la fundación promigrantes “Pies Secos”, tras la cancelación del programa para eximir de la deportación a inmigrantes mexicanos que llegaron a Estados Unidos siendo niños –“dreamers” –, unos 790 mil jóvenes, 30 mil de los cuales son poblanos, se verían obligados a regresar al país.
Editado por Luis Alberto Palacios