La desaparición del artesano Santiago Maldonado, en el marco de la entrada de Gendarmería a una protesta mapuche, ha volcado a Argentina, donde la desaparición forzada ha sido una constante, en una nueva lucha en contra el uso de la fuerza en detrimento de los ciudadanos.
De acuerdo con Susana Baigoria, miembro de la comunidad mapuche, Maldonado se encontraba en la protesta el 1 de agosto; la testigo afirmó que una vez llegada la gendarmería al lugar, prohibieron el paso a quien se quisiera sumar a la marcha.
Dicha protesta fue convocada por Resistencia Ancestral Mapuche y tenía como objetivo específico exigir la liberación de su líder Facundo Jones Huala y de todos los presos políticos pertenecientes a este grupo.
El movimiento, forma parte de una serie de movilizaciones que el pueblo mapuche ha realizado para reclamar como suyas las tierras que ahora pertenecen al empresario italiano Luciano Benetton, durante la movilización, el pueblo mapuche se ha señalado como víctima del despojo.
Las personas que estuvieron presentes en la marcha aseguraron que la gendarmería disparó y golpeó a varios de los asistentes. Cuando la autoridad se marchó, la comunidad se percató de la falta de Maldonado; Baigoria afirmó que ella recorrió las comisarías de la región preguntando sobre su paradero y en todas recibió un “no se sabe” por respuesta.
El juez encargado del asunto ha dicho que, tal como lo ha afirmado la Gendarmería, no se ha comprobado que ésta haya detenido al artesano. Mientras tanto, el Ministerio de Seguridad resolvió aumentar el monto de la recompensa a 2 millones de pesos argentinos a aquellas personas “quienes sin haber intervenido en el hecho delictual, brinden datos útiles que sirvan para dar con el paradero de Santiago Andrés Maldonado”.
Medios independientes sufren amenazas
Frente a la situación y sumando más de un mes desaparecido, la población argentina, que desde la dictadura militar sufrió de desapariciones forzadas, se ha organizado y manifestado; incluso han pegado carteles en las calles con la pregunta “¿dónde está?”, mismos que han sido catalogados por el gobierno como “afiche en infracción”, lo que han considerado como censura.
Asimismo, en redes sociales, la ciudadanía ha compartido videos en los que se observa que policías no permiten el paso a lugares públicos con carteles de Maldonado. Otros más se han sumado a la convocatoria de la familia de Santiago quien ha llamado a marchas en las inmediaciones del Congreso, a las cuales también se han sumado los frentes políticos no partidarios del gobierno de Mauricio Macri.
De la censura también han sido víctima los medios independientes de comunicación, por ejemplo, el diario local Tiempo dio a conocer que la radio independiente y comunitaria “FM Alas” recibió amenazas con un mensaje que decía “Están tirando demasiado la soga” por su cobertura de la marcha del pasado 1 de septiembre que exigía la aparición del joven argentino.
A nivel nacional, la oposición representada por Cristina Kirchner ha solicitado la aparición con vida del activista, mientras que, a nivel internacional, organismos como Amnistía Internacional (AI), a través de varias delegaciones, han exigido al gobierno de Macri rastrear a Maldonado y encontrarlo con vida.
En contexto, el pueblo mapuche ha sido objeto de vejaciones, no sólo en Argentina, sino en Chile, ya que, desde la formación de ambos Estados, los recién implementados gobiernos independentistas llevaron a cabo una campaña militar en contra de ellos que incluyó además, el despojo de sus tierras y la negación de sus derechos.
