El ancestral trueque se hizo presente en el municipio de San Pedro Cholula, donde más de 10 mil personas se reunieron en la Plaza de la Concordia para intercambiar diferentes productos y revivir esta práctica milenaria, que, cada 8 de septiembre, se realiza en la zona y es una muestra del folclor del valle cholulteca.
Comerciantes y productores de artesanías, utensilios de barro, sombreros, tapetes, frutas, verduras y otras novedades de los pueblos colindantes con la zona del volcán Popocatépetl, así como de entidades del centro y sureste de México, arribaron hasta este punto de Puebla para intercambiar sus productos, aunque a dicha cifra también se sumó el arribo de 40 mil visitantes.
Miles de mercancías pasaron de mano en mano en la legendaria ciudad, que, al menos ayer, olvidó su título de Pueblo Mágico y su urbanidad para recordar a la Cholula antigua.
“Venimos año con año, primero pasamos a agradecer a la Virgen de los Remedios y le pedimos buenas ventas, se nos ha dado al posibilidad de hacer algunos cambios, sobre todo de fruta y pan, que llevaremos a casa”, expresó María de la Luz Ariste Flores, quien, a sus 76 años de vida, viajó desde su natal San Juan Tzicatlacoyan hasta San Pedro para ocupar un lugar en la festividad.
Al avance de las horas, un mayor número de personas aprovechaban la presencia de los comerciantes, quienes lograron intercambiar diferentes productos entre ellos ropa o juguetes, así como aretes y joyería de fantasía.
Cabe destacar que, hasta el propio alcalde de esta demarcación, José Juan Espinosa Torres participó en esta milenaria tradición al intercambiar cajas de aguacate por diversos productos y animales, como un par de pajaritos. Se mostró orgulloso de mantener vivas las tradiciones y, muestra de ello, fue su instrucción de blindar este trueque para evitar la venta de mercancía pirata, discos, ropa y productos chinos.