Para recordar a los fallecidos en Oaxaca, Chiapas y Tabasco durante el sismo de 8.2 grados Richter del jueves, el presidente Enrique Peña Nieto declaró tres días de luto nacional, por lo que todas las banderas del país ondearán a media asta a partir de este viernes.
Así lo hizo este viernes, durante su recorrido por el municipio de Juchitán, Oaxaca, la entidad más afectadas por el terremoto que, además de pérdidas materiales cuyo costo no se ha definido aún, tuvo 45 muertos, que se suman a los diez en Chiapas y cuatro en Tabasco.
Asimismo, a través de su cuenta de Twitter, indicó que las dependencias federales trabajan en coordinación con las estatales y municipales con la prioridad de restablecer los servicios básicos para la población en dichos estado, como la luz eléctrica y el agua potable.
Tan sólo en Juchitán, que fue el municipio más afectado por el siniestro, murieron 31 personas y se registró el derrumbe de casas, comercios, un hotel, parte del centro escolar local y el palacio municipal, sobre cuyas ruinas ondeaba la bandera de México, colocada por un ciudadano.
Por su parte, el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño Mayer, detalló que el sismo dejó daños de diversa magnitud en 800 escuelas de Chiapas, 60 de Oaxaca y 75 de la Ciudad de México.
Cabe señalar que, en Puebla, se han abierto varios centros de acopio de ayuda para los damnificados de Chiapas y Oaxaca, como el de la Universidad Popular Autónoma de Puebla (Upaep), ubicado en la calle 21 Sur, número 1103, y el de la Federación Internacional de Asociaciones de Estudiantes de Medicina en Puebla (Fiaemp), de la BUAP, instalado en el zócalo de Puebla.