Durante la primera semana de septiembre, las salas de cine del Complejo Cultural Universitario (CCU) proyectarán el ciclo “Nuestro cine, de festival hasta lo comercial“, hecho de películas mexicanas; la entrada a todas las funciones será gratuita.
Este lunes, comenzará con la presentación de “Cansada de besar sapos”, la cual cuenta la ventura de Martha, una guapa diseñadora de interiores de 27 años quien descubre que su novio le es infiel y la decepción le lleva a convertirse en una “hombreriega”; a las 5 de la tarde.
A las 19:00 horas dará inicio “El laberinto del Fauno”, del consagrado Guillermo del Toro, historia que se desarrolla en la posguerra civil de España y que narra los descubrimientos fantásticos de Ofelia, una niña de 13 años, quien vive en la casa de su padrastro, un capitán cruel del ejército. Esta obra consiguió en 2006 el Oscar a la mejor fotografía, dirección artística y maquillaje, así como el Ariel a la mejor película y director.
Para el día martes a las 5 de la tarde, se proyectará “Arráncame la vida”, que narra la historia de Catalina Guzmán de Ascencio, quien lucha contra la opresión de su esposo, el general Andrés Ascencio, en el México de los años 1930, adaptación del libro del mismo nombre de la escritora poblana Ángeles Mastretta.
El mismo día a las 7 de la tarde, dará comienzo “Los bastardos”, una crónica cinematográfica de 24 horas de la vida de Fausto y Jesús, dos indocumentados que viven en Los Ángeles.
El miércoles –último día de este ciclo—a las 5 de la tarde se presentará “El estudiante”, que es la historia de un hombre de 70 años, llamado Chano, quien acaba de inscribirse en la Universidad de Guanajuato para estudiar literatura, y que con una marcada actitud característica del Quijote, romperá la brecha generacional.
El ciclo finalizará el mismo miércoles a las 7 de la tarde con “Cinco días sin Nora”, que cuenta el proceso que Nora, después de protagonizar numerosos intentos de suicidio, logra finalmente quitarse la vida y quien deja un plan trazado antes morir mediante el cual su exmarido, José Kurtz se convierte en el responsable de organizar su funeral.