Candidatura de Cárdenas, positiva, pero no tendría posibilidades
Corrupción, represión, pobreza y deuda en Puebla deben cambiar: Cárdenas. Foto: Especial
Corrupción, represión, pobreza y deuda en Puebla deben cambiar: Cárdenas. Foto: Especial

Primera parte

Enrique Cárdenas Sánchez, exrector de la Udlap y promotor de proyectos ciudadanos, busca cambiar el entorno social y económico de Puebla, pues los políticos tradicionales no lo han hecho y por ello, aspira a la candidatura a gobernador por Morena.

Caracterizados por corrupción, persecución política, despilfarro, endeudamiento y olvido de las clases desfavorecidas, los últimos gobiernos estatales han hecho que los ciudadanos “estemos hartos y digamos ya basta”, sentenció en entrevista con Ángulo 7.

Tras su renuncia como director del Centro de Estudio Espinosa Yglesias (CEEY) apuesta que Morena es la alternativa para hacer frente desde el poder –pues las organizaciones civiles, desde donde ha participado desde hace varios años, no toman decisiones– a los principales problemas de la entidad, que son la inseguridad, la pobreza y el desempleo.

Si bien reconoció que las soluciones no pueden tener efectos inmediatos, consideró que con un proyecto ciudadano que priorice atender el deterioro del tejido social en lugar de proyectos de infraestructura, sea incluyente de las clases sociales y descentralice la distribución del gasto público, se podrán sentar las bases de una sociedad menos desigual.

Sin mencionar propuestas en concreto –ya que no puede hacerlo porque la ley electoral lo impide- aseveró que atender en especial a las zonas más desfavorecidas traerá consigo un mejor entorno social.

 

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Incidir de manera directa

Dijo que si aprovechar la oportunidad de obtener la candidatura significa ser “oportunista”, lo acepta porque tendrá la posibilidad de incidir de manera directa en el cambio de los fenómenos sociales que por 12 años investigó, analizó y vio cómo se agudizaron desde su papel de académico en el CEEY.

Lo anterior en respuesta a las críticas del priista Enrique Doger Guerrero y el expriista Alejandro Armenta Mier –ahora diputado federal por Morena- quienes también aspiran a la gubernatura de Puebla.

Cárdenas Sánchez, más sereno que confrontativo, admitió que no forma parte de la clase política ni cuenta con la experiencia que sus críticos, pero defiende que la decisión de aspirar al poder es porque quienes han estado ahí han hecho la labor muy mal.

Al mismo tiempo, explicó que la dirigencia del partido que encabeza Andrés Manuel López Obrador fue quien “lo invitó” y, a pesar de que señala que no es del todo simpatizante de la institución política, la ve como la alternativa más viable y con mayor credibilidad social.

PAN, la competencia

El también exrector de la Udlap advierte que la elección del próximo año será peleada por todas las vías, principalmente por el PAN, que incluso usaría la estructura del estado para defender su permanencia en la gubernatura.

A la cabeza de esa ofensiva, el exgobernador Rafael Moreno Valle promoverá otra elección de estado como la del 2016, prevé el académico con seriedad, en voz baja y carente de la expresividad que usaría cualquier político al hacer estos señalamientos.

Esto se debe a que no lo calcula, lo anuncia, porque el sexenio del panista fue estudiado por Cárdenas Sánchez desde varios ángulos, como el del endeudamiento, la opacidad en la ejecución de obras y la rendición de cuentas que, a decir de él, fue nula.

También desde el desarrollo social, cuando el Inegi anunció avances, el Coneval lo cuestionó y el CEEY también, o desde el fenómeno al que recientemente se ha vinculado al exmandatario: el espionaje, mismo del que acusó ser víctima Cárdenas Sánchez desde hace varios meses.

Es un delito (el espionaje) de lo peor, porque es usar el el poder público para un interés particular (…) es un delito grave y más si se usa para otro tipo de fines (…) parecería un chantaje y de modo que se consolide un pacto de complicidad”, señaló.

 

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Buscan maximato

Por ello, no duda que el morenovallismo ya ha echado andar la maquinaria para imponer a Martha Érika Alonso Hidalgo –esposa de Moreno Valle- como candidata a la gubernatura a fin de conformar una especie de “maximato”.

A pesar de ello, con firmeza sostiene que va por la candidatura para enfrentar a Alonso Hidalgo, aunque reconoce que primero debe pasar por el filtro de Morena, que es la encuesta al que será sometido junto con la terna de propuestas del consejo estatal.

Al respeto, menciona que será respetuoso del proceso, pues niega que su inclusión en la encuesta por decisión de la dirigencia nacional represente que ya tiene la candidatura asegurada.

¿Se afiliará a Morena?
No

¿De esa manera se siente más cerca de los ciudadanos?
Siempre he estado cerca y en los últimos años me he dedicado a pelear por causas ciudadanas y eso seguirá.

Descarta que su renuncia al CEEY signifique que ya tiene la candidatura en la bolsa, sino que es para desvincular al instituto de cualquier relación política, pues sostiene que, es apartidista.

“Sino resulto favorecido volveré como investigador o analista y no necesariamente de director que es un puesto de servicio. Eso no me preocupa, pues si no es ahí, puedo ir a otra parte”, dice al mismo tiempo que sonríe, por tercera y última vez en una entrevista de 45 minutos.

 

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