Denuncian agresiones a periodistas de Tlaxcala y Guanajuato. Foto: Artículo 19
Denuncian agresiones a periodistas de Tlaxcala y Guanajuato. Foto: Artículo 19

El pasado 27 y 29 de agosto, la organización civil Artículo 19, hizo pública las agresiones cometidas contra tres trabajadores de medios de comunicación por parte de funcionarios públicos, uno en la ciudad de Celaya en Guanajuato y dos más en el estado de Tlaxcala.

Los hechos ocurrieron durante la mañana del 29 de agosto de 2017, cuando el reportero Virjilio Osorio Nava y la camarógrafa Montserrat Angel Rogelio, ambos integrantes de la revista El Gritón y el canal de TV por internet, El Mundo de Tlaxcala, señalaron haber sido amenazados de muerte por un policía estatal de Tlaxcala, quien además detuvo de manera arbitraria al primero.

Osorio Nava y Angel Rogelio estaban en la localidad de José María Molestos Buenavista, para realizar un reportaje, cuando avistaron un retén con una sola patrulla y dos elementos, quienes les indicaron que su carro sería registrado y que les solicitarían sus identificaciones.

Al percatarse que eran reporteros, la actitud de uno de los uniformados se tornó más agresiva, les dijo que ya se había dado cuenta que la fotografía de su credencial para votar estaba sobrepuesta y que por ello la iba a romper.

El policía les indicó “La rompo para que tú y tus compañeros no sigan ahondando en pendejadas y sigan chingando la madre; por eso los matan”, asimismo les dijo que, a pesar de que no había casos de periodistas asesinados en el estado de Tlaxcala, no faltaba mucho para que eso ocurriera.

Caso en Celaya, Guanajuato

El otro caso ocurrió en Celaya, Guanajuato, el 27 de agosto, cuando el reportero Mako Sierra del medio digital Sala de Prensa, fue privado de su libertad, amenazado y golpeado por un elemento de la policía ministerial y dos de la policía municipal.

Sierra acudió a la 9 de la noche a la colonia Jardines en el municipio de Celaya, para realizar una nota, sobre la posible aparición sin vida de una niña de 6 años que se encontraba desaparecida, el reportero observó que la zona no estaba totalmente acordonada, según su testimonio se acercó sin perder una distancia razonable que le permitiera realizar su trabajo.

A pesar de que Sierra ya se había identificado y se encontraba respetando el perímetro, los policías ministeriales que se encontraban en el lugar se acercaron y comenzaron a gritarle, la discusión siguió hasta que el reportero solicitó el nombre del oficial que insistía en detenerlo, pero este se negó.

Luego llegaron dos policías municipales a quienes, el mismo elemento de la policía ministerial les dijo: “Llévenselo, ya saben a dónde” y le exigieron apagar celular. Al momento de subir el teléfono móvil a la distancia de su cara, el policía ministerial le dio un golpe en la cara y en la espalda, para después tirar el teléfono y decirle: “Por estas cosas los matan”.

Después, el policía municipal lo esposó y el policía ministerial, tomó el celular, con el que el periodista hacía una trasmisión en vivo de los hechos.

Finalmente, cuando dejaron ir a Mako Sierra le dijeron “Ya te salvaron, sólo no enseñes las muñecas ni te hagas la víctima”. Al quitarle las esposas, el reportero se percató de que éstas lo habían lastimado debido a que se las habían apretado demasiado.

Cabe mencionar que la asociación Espacio OSC, acusó en su informe “Protección integral para personas defensoras de derechos humanos y periodistas: La deuda del Estado mexicano” que en México las agresiones a periodistas, así como a las personas defensoras de los derechos humanos y del medio ambiente son una constante y van en aumento.

Editado por Lorena González Guzmán

Fuente: Artículo 19