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El punto de partida de un país, de un estado o de un municipio debería ser darle voz a la gente. Es necesario que la sociedad participe, no hay elemento más valioso para un gobierno que la acción organizada de la sociedad ya que desde las sociedades primitivas, desde el origen de la evolución del ser humano, la organización social ha sido fundamental en la funcionalidad de las actividades diversas que nos permiten conformar grupos de convivencia y de desarrollo económico, político y cultural.

Indudablemente es tarea de todos y nosotros estamos haciendo nuestra parte para que esa interacción social nos permita no sólo reflexionar sino detonar un cambio para que nos vaya mejor.

Que hable la gente sobre la inseguridad, que hable la gente sobre el desempleo, sobre la economía, que hable la gente sobre la pobreza -esa pobreza que tiene rostro indígena y que es la cara del país-, que hable la gente de la corrupción, de la impunidad y de la complicidad de gobiernos que no solucionan el abuso del poder y que solamente promueven el saqueo.

Puebla está herida y necesitamos un cambio con sentido social para combatir esos males; que la gente hable sobre el gobierno que requiere y se merece, debemos evitar que gobiernos voraces malgasten los recursos destinados a atender las necesidades para saciar sus apetitos políticos.

El responsable tiene nombre y apellido: Rafael Moreno Valle, quien ha dejado una deuda como herencia a las autoridades estatales; dejo las bases de un legado de ceguera que el actual gobierno estatal conserva.

Es un aparato represor que castiga, que nos persigue, monitorea, graba y clona nuestras llamadas y nuestros teléfonos; que encarcela las voces que piensan diferente, persigue a los maestros que luchan por defender sus ideales al igual que los académicos que cumplen con su función universal de ser críticos y promover el pensamiento como un instrumento de desarrollo.

En Puebla se debe impulsar la fuerza del pueblo para generar condiciones de cambio con sentido social y contrarrestar ese desinterés gubernamental que cierra los ojos a una realidad que exige respuesta inmediata.

Porque para escuchar, primero hay que darle voz al pueblo generando espacios y condiciones óptimas.
Porque escuchar para solucionar, requiere de conocer y de haber vivido las necesidades sociales.
Porque escuchar más allá de una frase, requiere un compromiso real alejado de sueños electoreros

Sembremos esperanza con los jóvenes, con las mujeres, sembremos esperanza con el campo abandonado por los gobiernos que humillan la fuerza principal de toda sociedad, sembremos la esperanza en la fe porque somos hombres y mujeres de fe, sembremos esperanza en la familia, en la academia, en las rancherías, en los pueblos, en los barrios, en la ciudad, en las unidades habitacionales, en las colonias, en las juntas auxiliares, sembremos esperanza en nuestra casa porque tenemos la fuerza que se anida en la decisión del pueblo para llevarlo a cabo.

Se requieren gobiernos humanos que promuevan un progreso con justicia social para todos los sectores de la sociedad. La lucha es por Puebla para enfrentar la corrupción, el abuso del poder y el saqueo que nos tienen arrodillados pero que no debe vencer a la voz del pueblo.

Hablemos poblanos, cambiemos Puebla y sembremos esperanza por nuestras familias, por nuestro Estado y por México.

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