Banner Programa
Columnistas-AlvaroConrado

El hombre en su afán de vencer a la naturaleza se ha dado a la tarea de investigar e inventar como consecuencia cualquier cantidad de artefactos, sistemas y objetos que ayuden a deshacer los efectos de la naturaleza desbocada y desenfrenada.

Los terremotos son combatidos con alarmas magnéticas, o eléctricas, que persuaden a la población civil momentos antes de su efecto, aun cuando se llevan a cabo simulacros para proceder en los momentos de un terremoto o de un sismo cualquiera, a esa hora, pandea el cúnico y la gente no sabe qué hacer, y siendo que suenan en el momento adecuado en algunas ocasiones no han logrado evitar la pérdida de vidas humanas, en todas las Ciudades situadas sobre las franjas de alta actividad volcánica y como consecuencia telúrica del mundo, y en una de ellas se encuentra situada precisamente nuestra República Mexicana.

Los huracanes son otro fuerza de la naturaleza que devasta todo a su paso, no existe hasta hoy, muro de contención, diques en los mares, fortificaciones en las ciudades, las inundaciones se dan por la enorme cantidad de agua que cae del cielo, y por la omisión de la población al invadir lugares propios de las corrientes de agua, y taponar los desagües con basura y desechos que abonan al desastre, y ni aún con ellos encima entendemos y seguimos tirando basura donde sea. Hoy en día estamos siendo testigos de lo que ocurre en los estados Unidos ante la presencia de un huracán devastador, con su destrucción y pánico, no logra tal convencer, hacer cambiar de opinión al presidente americano, que el cambio de clima a manos de los hombres, es el efecto que les cobra factura hoy en día.

Los vientos huracanados sin que exista de por medio la lluvia son igualmente desastrosos para la vida humana, su efecto es capaz de cambiar el entorno y la presencia física de plantas, animales y cosas.

El fuego fuera de control, es uno más de los desastres naturales, miles de hectáreas por año quedan desbastadas a causa del fuego, unas veces causado por el hombre, otros por la propia naturaleza ante la ausencia de lluvias, en las solo el pasto y los árboles llegan a prenderse, provocando luego un gran incendio, que devora la naturaleza sin miramientos, y quizá este sea el causante más directo de la desaparición de plantas y animales de la faz de la tierra, amén de la era de hielo que invadió al planeta tierra hace millones de años.

Estos efectos de la naturaleza desatados, sin control son un medio también de regulación, y persuasión para el hombre que debe entender que su entorno le fue otorgado para ser aprovechado sanamente, tomando de la naturaleza, lo que le es permitido, como lo hacen los animales, que jamás causan daño demás a sus ecosistemas.

*Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente la línea editorial del portal de noticias Ángulo 7.

incendios forestales