En México, 10.95 por ciento de la población vive con menos de $3.10 dólares al día, el umbral de pobreza de Banco Mundial, lo que representa un estimado de 13 millones y medio de personas. En contraste, el 10 por ciento de la población más favorecida en México tiene un ingreso promedio de mil 876 pesos diarios por familia, según los datos de la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares, dada a conocer por el INEGI este lunes.
De acuerdo a estas cifras, el índice de Gini, que mide la magnitud de la desigualdad, pasó de .445, en 2015, a .448, en 2016, lo que quiere decir que la distribución del ingreso empeoró ligeramente.
Cabe destacar que, de acuerdo a la ENIGH, en promedio, el ingreso de las familias estuvo compuesto en 64.3 por ciento por ingresos laborales, 16.6 por ciento de transferencias, 11.3 por ciento del estimado de alquiler de la vivienda, 8.8 por ciento por renta de propiedad y .09 por ciento de otros ingresos corrientes.
El estancamiento de los ingresos de los más pobres y el incremento de la desigualdad en México se explican, en parte, por el estancamiento de los ingresos laborales. Estos, no han recuperado siquiera los niveles previos a 2008 (año en que estalla la crisis financiera internacional). Aunque tuvieron una leve recuperación durante el periodo 2014-2016, esto se debe en parte a la baja inflación de estos años, explicados a su vez por las bajas tasas de interés en Estados Unidos y el bajo dinamismo económico del mercado interno. En agosto de 2017, la inflación ha alcanzado niveles no vistos desde hacía años y ya tuvo sus efectos negativos en el ingreso laboral, en pesos constantes, de los mexicanos.
Encuesta con perspectiva de género
Por otro lado, la ENIGH 2016 cuenta con una perspectiva de género y arroja resultados interesantes. Por ejemplo, la desigualdad entre hombres y mujeres que hay en el país se expresa en el salario promedio que hay entre los jefes de hogar.
Así, se puede percibir que las mujeres, en general, reciben un salario inferior al de los hombres. De las jefas de hogar, el 8.7 por ciento recibe un salario menor a los 1.5 salarios mínimos, mientras que, en el grupo de los hombres, los que están esta situación representan sólo el 6.6 por ciento. La precariedad económica sigue afectando más a las mujeres.
Como se aprecia en el gráfico, el porcentaje de mujeres cabeza de familia que reciben hasta 3 salarios mínimos es de 31.7 por ciento. Mientras tanto, hasta el 75 por ciento de los hombres tiene un ingreso superior a los 3 salarios mínimos.
Por Octavio Torres (dylanyala)
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