Investigadores de la BUAP diseñan sensor que detecta gases tóxicos. Foto: Especial
Investigadores de la BUAP diseñan sensor que detecta gases tóxicos. Foto: Especial

Investigadores de la Facultad de Ciencias de la Electrónica (FCE) de la BUAP diseñaron un nanosensor de fibra óptica, útil en el sector industrial para detectar gases tóxicos en lugares de difícil acceso o de peligro para la integridad física.

Así lo dio a conocer Arnulfo Luis Ramos, miembro del cuerpo académico de Sistemas Fotónicos y Nanoóptica de la FCE, quien explicó que el dispositivo también tiene aplicaciones en las áreas automotriz, médica y biológica.

“Fabricamos fibras con diferentes diámetros que van desde las 2 y 3 micras hasta llegar a dimensiones de 10-9 metros (nanómetros), y por medio de técnicas químicas, se les deposita un recubrimiento de un elemento metálico que reacciona al entrar en contacto con diferentes compuestos como xileno, acetona y propanol, los cuales son altamente dañinos para la salud”, explicó.

Precisó que a diferencia de otro tipo de sensores, la fibra tiene una sensibilidad óptica muy grande, lo que permite detectar una gran cantidad de sustancias, como las mencionadas, y los elementos que las componen.

Una ventaja es que el detector se puede instalar en un dispositivo a cientos de metros, de tal forma que es posible identificar los compuestos tóxicos sin poner en riesgo la vida de las personas, ya que no tienen que acercarse físicamente a la zona contaminada y podrían monitorear los sensores desde un cuarto de control.

 

Foto: Especial

 

Aplicaciones médicas

“De igual forma, podría contribuir para la identificación de determinadas sustancias en el cuerpo humano, como la glucosa, de modo que se tendría conocimiento de la cantidad en la sangre, de una forma rápida y menos invasiva, gracias a su diminuto tamaño”, agregó.

Mientras que en la industria automotriz, actualmente está mudándose de los sensores tradicionales por los de fibra óptica, debido a sus características mucho más pequeñas y menos pesadas, además de que cuentan con una mayor velocidad de detección y transmiten señales de un punto a otro mucho más rápido que de forma eléctrica.

Editado por Gabriel Díaz Romero