El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, criticó a las ciudades del país que han decidido retirar estatuas de líderes de la antigua Confederación, quienes defendían la supremacía blanca, al señalar que “hacen trizas” la cultura e historia nacionales.
Lo anterior manifestó el jueves en Twitter, luego de reiterar, el pasado miércoles, pese a la presión pública, que los enfrentamientos del 12 de agosto en Charlottesville, Virginia, donde un supremacista blanco arrolló a una multitud con un auto, lo que mató a una mujer, fueron ocasionados tanto por ultraderechistas, quienes protestaban por tal medida, como por los grupos contrarios a estos.
En una serie de tuits, Trump avivó el debate entre los que consideran dichos monumentos como una celebración de un pasado racista y los que defienden el derecho de esos estados a recordar su historia, y opinó que es “triste” y una “tontería” retirar la efigies del general Robert E. Lee y otros dirigentes confederados, quienes defendieron la esclavitud durante la Guerra de Secesión (1861-1865).
Asimismo, respondió a un crítico del partido Republicano, el senador Lindsey Graham, quien acusó al mandatario de hacer una “equivalencia moral” entre grupos ultraderechistas blancos y organizaciones antirracistas e indicó que su intención es unir a los estadounidenses.
Cabe recordar que, tras la polémicas declaraciones de Trump, que fueron calificadas de “tibias” por la opinión pública, varios empresarios de sus consejos económicos presentaron su dimisión, por lo que el magante decidió clausura los de Fabricantes Estadounidenses y el Foro de Estrategia y Política.
Fuentes: El Mundo, El Financiero