Muertes, manifestaciones e inconformidad; las elecciones en Kenia. Foto: R.T.
Muertes, manifestaciones e inconformidad; las elecciones en Kenia. Foto: R.T.

Cuando la comisión electoral independiente y de límites dio a conocer que el actual presidente Uhuru Kenyatta ganó las elecciones, la población salió a las calles a manifestarse; sin embargo, el uso de la fuerza policíaca ha provocado la muerte de 24 opositores.

La semana pasada, se llevaron a cabo las elecciones presidenciales en las que el actual mandatario se enfrentó a Raila Odinga, evento que transcurrió en calma, pero, cuando la comisión electoral independiente y de límites emitió el resultado del ejercicio, del que Kenyatta resultó ganador, obteniendo 1.7 millones de votos más que su contendiente, la oposición no lo aceptó.

Las manifestaciones derivaron de la afirmación de Odinga, quien aseveró que el sistema de conteo de votos fue manipulado, situación que fue negada por la comisión. La versión de la institución, de acuerdo con el portal de la organización no gubernamental Crisis Group, fue verificada por aproximadamente 5000 observadores extranjeros para verificar la transparencia del proceso.

Durante las protestas, la policía se ha excedido en el uso de la fuerza, ya que, información de la Comisión Nacional en Derechos Humanos indicó que 24 personas han recibido disparos y por consecuencia, han perdido la vida. El gobierno admite que sólo han habido 10 muertes.

Aunado a la fuerza policiaca, los medios internacionales como Los Angeles Times han señalado que el gobiernoha dado la orden que todo aquel que publique imágenes de las manifestaciones sin “verificación de ser reales” podrán ser juzgados de “incitar” a la población.

 

Alto a las muertes, pide oposición

La oposición llamada Súper Alianza Nacional a través de una rueda de prensa, solicitó que la policía dejara de matar a sus simpatizantes asegurando: “condenamos con la mayor firmeza la brutalidad policial“.

En tanto, el opositor ha llamado a una huelga de 24 horas con motivo de rendir homenaje a quienes han perdido la vida durante las manifestaciones. En cambio, Kenyatta, en su primer mensaje desde los eventos en su contra, solicitó a su rival agotar todas las medidas legales para interponer su inconformidad respecto a los resultados del ejercicio electoral.

Así lo destacó el actual ejecutivo: “como gobierno no permitiremos la pérdida de la vida, destrucción de la propiedad y saqueo porque muchos, muchos millones de kenianos están deseosos de cumplir sus funciones como antes”.

Esta elección recibió atención de la comunidad internacional, destacan en particular la misión de observación de la Unión Europea y el expresidente Barack Obama quien mediante un comunicado pidió “rechazar una política de tribu y etnicidad y adoptar el extraordinario potencial de una democracia inclusiva”. Lo propio ha hecho Zeid Ra´ad al Hussein, Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), quien llamó a los actores involucrados a “actuar con responsabilidad y ejercer su liderazgo para evitar la violencia”.

Asimismo, el integrante de ONU, instó a que sean respetados los derechos de asamblea y protesta pacífica mediante la contención del uso de la fuerza y la iniciación de una investigación independiente que indague respecto al abuso de la fuerza.

Lamentablemente, esta no es la primera ocasión que resultan muertes de las manifestaciones en contra de los resultados electorales. En 2007 se presentó otra disputada elección que de acuerdo con la prensa internacional generó la muerte de entre 1400 y 1500 personas.