Y al tercer día, tal como los agoreros lo anunciaran, el ungido ascendió a los cielos y tras los resolutivos de la mesa de estatutos, se sentó a la diestra del que todo lo puede y luego, en fastuosa ceremonia, se apareció a sus discípulos. Llamó a los incrédulos para que hundieran la mano en su costado y supieran que él había resucitado y señalarles que, ahora nada le impediría situarse como primero en la línea de sucesión y descollar entre las divinas potestades. Recto, justo y probo, como se había mostrado desde que ocupara la jefatura de oficina en la presidencia y lograra un sitio especial en los afectos de su jefe, había rescatado de las huestes del averno, a maestras y maestros, quienes a partir del ejercicio de su ministerio, obtendrían una plaza en el servicio profesional docente con base en el mérito y además, sus lugares de trabajo, serían asignados de acuerdo al lugar ocupado en una lista de prelación y no como antes, cuando los dirigentes, mandos medios e intermedios del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y de otras organizaciones afines, les vendieran plazas, categorías y promociones, cuando las de tiempo completo (40 horas semana mes) se cotizaban en cantidades cercanas a los 200 mil pesos, pagaderos en efectivo o en especie.

Benditos entre sus congéneres y por primera vez en la historia de los concursos de ingreso, los y las agraciadas (972 profesores y profesoras) tendrían el privilegio de ocupar una plaza en el lugar su elección. Los tocados por la mano del ungido en el Estado de México y en el resto de las entidades en las que se reproducirá el evento, ya no tendrían que cumplir (para lograrlo), con cuotas que les calificaran a través de la asistencia a marchas, mítines y plantones. Tampoco contaría la enjundia y la beligerancia, según los pregoneros, con la que se participase en el secuestro de camiones, toma de instalaciones oficiales, casetas, bloqueo de carreteras, ocupación de plazas comerciales, suspensiones de clases entre otros. El ungido habría prometido y lo estaría cumpliendo, que en adelante y bajo su mandato, nadie entre los suspirantes, “en todo el país”, ocuparía un lugar en su reino y sería digno de ser nombrado maestro o maestra, si no fuese más que a través de reglas “claras, transparentes, justas y objetivas”, establecidas en la Ley General del Servicio Profesional Docente, generada, muy a modo del patriarca, tras las modificaciones constitucionales a los artículos 3º y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Empero, mientras todo parecía marcharle como miel sobre hojuelas, de repente salta la liebre. Rechazados y rechazadas de educación media superior en la Ciudad de México, acompañados por sus progenitores, cuestionan resultados de la evaluaciones de ingreso a cargo de La Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (Comipems). Alumnos, alumnas, madres y padres de familia denuncian fraude. Notifican resultados “atípicos y erróneos”, mientras que los encargados del examen de admisión, reconocen un “error histórico” y se aprestan a corregirlo y a “aceptar” en la UNAM a más de 3 000 suspirantes que habrían obtenido un puntaje necesario para lograr un sitio que les garantiza cursar estudios de educación superior en la Universidad Nacional Autónoma de México.

Las deficiencias institucionales, resaltadas por los y las afectadas y por sus familiares, no son las únicas. Otros exámenes de selección a cargo del Centro Nacional para la Evaluación de la Educación Superior (Ceneval), asociación civil –presuntamente- sin fines de lucro, favorecida por la asignación de contratos gubernamentales, al margen de lo establecido en las leyes de adquisiciones de bienes, servicios y obra pública, presentaron similares inconsistencias. Denunciado en 2008 por la Universidad Veracruzana (UV), el Ceneval habría cometido un “error técnico” al calificar la prueba de ingreso a la UV para el ciclo escolar del año referido, que marginaría de la institución a 1 600 aspirantes que tenían derecho, otorgando el lugar al mismo número de alumnos y alumnas que no lo adquirirían por no obtener el puntaje requerido. Habría sucedido lo mismo con el Examen Nacional de Residencias Médicas (Enarm) aplicado por la Comisión Interinstitucional para la Formación de Recursos Humanos en Salud (Cifrhs), “blindado” tras reconocer que “el examen se vendía a los estudiantes” (goo.gl/4ueBSR) y que, por ese motivo se suspendió la edición 31 del Enarm, pues “las secretarías de Salud (Ssa) y Función Pública (SFP) descubrieron in fraganti a 200 médicos que comprarían el examen (idéntico) a realizarse el 7 de ese mes en un hotel de la ciudad de México” (goo.gl/VeBTMq).

El examen de permanencia en el servicio profesional docente comparte deficiencias institucionales. Cuestionado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, por maestros y maestras y por investigadores de la cuestión educativa, fue suspendido y de acuerdo al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), corregido y contextualizado, enfatizando aspectos vinculados con la práctica docente (informe de responsabilidades profesionales, proyecto de enseñanza y examen de conocimientos didácticos y curriculares), cuestión que verificarán quienes a partir del mes de septiembre, deban cumplir con cada una de los aspectos a evaluar.

Sin embargo, quienes comparten como pares, la responsabilidad local que recae en el ungido, recurren a las mañas y a las artimañas para que, al margen de condiciones señaladas (justicia, transparencia, objetividad) otorguen interinatos a discreción a egresados de universidades o escuelas normales, que no han presentado el examen de ingreso al servicio profesional docente. En aras de beneficiar a algún recomendado, les asignen horas clase interinas, sin respetar la lista de prelación, cuando los seleccionados desisten. De ahí nace la necesidad para que quien ya se ve radiante, realice una gira mediante la que refuerce una base social, que le garantice la popularidad que él cree merecer. Todo por hacerse del poder y del trono en el que Peña está sentado.

*Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente la línea editorial del portal de noticias Ángulo 7.