De 2010 a 2016, en 20 entidades hubo incremento en la tasa de homicidios, en el caso de Puebla la violencia se elevó 33.2 por ciento, la doceava mayor variación del país; los estados con los mayores aumentos fueron Colima, Zacatecas y Baja California Sur.
Así lo dio a conocer el Laboratorio de Políticas Públicas (Ethos), en su reporte “Descifrando el gasto público en seguridad”.
En el periodo referido, sólo 12 entidades lograron reducir su tasa de homicidios, destacando Nayarit (-90.5 por ciento), Durango (-78.2 por ciento) y Chihuahua (-70.3 por ciento).
Los lugares donde los asesinatos incrementaron considerablemente fueron Colima, con un aumento del 478 por ciento, seguido de Zacatecas, con 297.3 por ciento; Baja California Sur, con 230.2 por ciento; Guanajuato, con 108.5 por ciento y Veracruz, con el 105.3 por ciento.
Por su parte, Guerrero, Tlaxcala, Estado de México, Tabasco, Querétaro y Michoacán tuvieron incrementos del 41 al 86 por ciento.
Durante 2016, en Puebla la tasa de homicidios fue de 9.4 por cada 100 mil habitantes, cifra menor al promedio en el país que fue del 17 por ciento. Las mayores tasas las tuvieron Colima (81.6), Guerrero (61.7), Sinaloa (38.6), Baja California (33.4) y Chihuahua (32.9).
Es opaco el gasto contra la inseguridad
Según el análisis de Ethos, la reincidencia delictiva a nivel nacional en 2016 fue del 11.6 por ciento, mientras que en la entidad poblana el porcentaje fue del 10.1.
El reporte indicó que los estados son responsables de combatir el 95 por ciento de los delitos, el gasto para estas acciones proviene, en su mayoría, de transferencias y no del ingreso propio.
De acuerdo con 552 auditorías realizadas por la ASF a fondos federales de seguridad, han resultado en 4 mil 521 recomendaciones que evidencian: poca transparencia en la asignación de los mismos, adquisiciones opacas, débiles mecanismos de evaluación, ausencia de reportes sobre el destino del gasto y mecanismos inadecuados de fiscalización.
Impunidad promueve la violencia
Ante la ola de violencia que vive el país, el gobierno aumentó gasto público en seguridad, entre 2008 y 2015 creció 61 por ciento, pasando de invertir 27 mil 259 millones de pesos a 43 mil 957 millones de pesos, lo que representa el 1.4 por ciento del gasto total del gobierno federal.
A pesar del incremento del gasto, México es uno de los países más violentos del mundo con 15.7 homicidios por cada 100 mil habitantes. Lo que nos hace cuestionar el por qué si se invierte contra la inseguridad, persisten los altos niveles de violencia en el país.
Ethos concluyó que la impunidad promueve la violencia, ya que 95 de cada 100 delitos quedan sin castigo, debido al poco personal en procuración y administración de justicia, así como al hecho de que sus capacidades de persecución y prevención del delito son limitadas y a los bajos niveles de profesionalización.