En Puebla, se prevé que para el año 2030 los programas de viviendas deberán centrarse en la ocupación de casas usadas y los multifamiliares y dejar atrás la construcción de nuevos complejos habitacionales.
Así lo dio a conocer el alumno de la maestría en Hábitat y Equidad Socio-Territorial, Rodrigo Tenorio Rivas de la Universidad Iberoamericana (Ibero) campus Puebla, en el marco del primer coloquio de dicho programa.
Tenorio Rivas, presentó su proyecto “Generación millennial y el futuro de la vivienda en México, retos y oportunidades respecto a la habitabilidad” realizado en la unidad habitacional Misiones de San Jacinto, en Cuautlancingo.
Por su parte, Paulina Díaz Luna presentó el estudio de “Esquemas de gestión colaborativa para vivienda sustentable y uso de ecotecnias en comunidades rurales”, el cual está centrado en la investigación de desigualdad y pobreza, y soluciones que aminoren estos problemas en zonas vulnerables.
Se presentaron trabajos realizados fuera de la entidad
“Intervención socio-espacial en la Avenida Independencia del centro de la ciudad de Veracruz para mejorar las condiciones de habitabilidad de la zona”, de Stephanie Mendoza, mostró las transformaciones socio históricas que ha sufrido este espacio territorial que tomó como trabajo de campo.
Sandra Varela Alba mostró los avances desarrollados en la “Estrategia autogestiva para la regeneración del espacio público en la zona El Santuario en la ciudad de Puebla”.
En tanto, María del Carmen Bretón de la Fuente expuso los desafíos de la integración social y urbana de Santa María Tonantzintla en su trabajo denominado “Nuevos y viejos tonantzintecos: oportunidad, conflicto y convivencia forzada”.
La Ibero destacó que los trabajos estudian el espacio más allá de su configuración física, incorporando las relaciones sociales, las prácticas, las políticas públicas y los significados que transforman y definen la vida en las ciudades y las áreas naturales.