A dos semanas de la apertura de Walmart que se localiza frente al mercado Ignacio Zaragoza, los locatarios registraron pérdidas del 10 por ciento y temen que se incrementen al punto de orillarlos a cerrar y trasladar sus puestos a las calles.
A pesar de ofertar productos más frescos y de temporada, vecinos de la zona sí han dejado de comprar al comercio local y prefieren acudir a la trasnacional, o al menos así lo han percibido los tianguistas, quienes acusan una competencia “desleal”.
Entrevistados por Ángulo 7, los comerciantes señalaron que ya están resignados a “competir en desventaja”, pues la inversión millonaria que hizo la cadena en sus instalaciones no se compara con la hecha por el ayuntamiento en el mercado, por lo que exigieron mayor apoyo.
Al día, Marcela vendía de dos a tres canales de res en la zona de carnicerías, pero afirmó que ahora “no pasa” de dos y medio.
Aunque reconoce que la gente prefiere la carne fresca, explicó que como consumidor “si vas al super, de ahí te traes todo”, refiriendo que con ello la gente se ahorra tiempo.
Francisco, aseguró que los fines de semana llegó a vender hasta 300 pollos crudos, pero en las últimas dos semanas vendió de 250 a 270, aunque admite que esto se puede explicar porque aumentó el precio de la carne.
Instalaciones en contra
En verduras el fenómeno es similar, pues Mari –que tiene más de diez años en el mercado– afirma que hasta sus clientes frecuentes le han dejado de comprar, pero se muestra optimista al resaltar que ha de ser “por la novedad” de tener al Walmart cerca y que volverán en unos días.
Por el contrario, los ambulantes destacan que la trasnacional les atrajo clientela, pues ahora se encargan de vender baterías, relojes, dulces típicos, gorras, pulseras, diademas y golosinas tanto a quienes compran en el mercado como a los del centro comercial.
La calzada Zaragoza separa al tianguis del supermercado, pero algunos coinciden en que la “comodidad de las instalaciones también repercute en la afluencia de clientes.
La temporada de lluvias llegó y el techo del mercado mantiene las mismas goteras del año pasado y ya se formaron nuevas, además de que los pisos, el cableado y las tuberías de agua registran un gran desgaste.
Mantenimiento insuficiente
Los comerciantes han tenido que invertir de su bolsa para el mantenimiento, sin embargo, los recursos no han sido suficientes y solo se han aplicado para componer los daños, pero no para el mantenimiento preventivo de las instalaciones.
El pago de la renta y las cuotas cubren solo los servicios de luz y agua, además de que pegó también el aumento en el precio de los combustibles.
En el Zaragoza venden al menos mil 500 familias en locales, además de unos 300 ambulantes, la mayoría agremiados a la Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) “28 de Octubre”, quienes sostienen que aún con el descenso de las ventas seguirán en el lugar porque no tienen otro.
Incluso, la dirigencia ha buscado alternativas para adaptarse, como su “lunes de plaza”, parecido al de las cadenas comerciales, a fin de atraer clientes porque se ofrecen rebajas.
En 2015 se anunció la construcción del Walmart y, aunque la organización se opuso, nada pudo hacer y ahora trata de competir aunque también se teme la deserción de locatarios ante las pérdidas.
