El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, canceló los acuerdos firmados por Barack Obama con Cuba y anunció que restringirá los negocios y el turismo binacionales hasta que el gobierno isleño cumpla las condiciones exigidas por su administración.
Así lo afirmó durante un discurso pronunciado en la ciudad de Miami, estado de Florida, donde señaló, como medidas principales de su nueva política”, la “prohibición de operaciones financieras” entre empresas estadounidense y el Ejército cubano, la “restricción del turismo” y “el mantenimiento del embargo económico”.
“Registraremos los dólares estadounidenses que vayan a los militares y servicios de inteligencia, que son el núcleo del régimen de Castro (…) y veremos que las inversiones vayan directamente al pueblo y éste pueda construir el futuro de su país”, aseguró.
Insistió en las sanciones al país caribeño no se levantarán hasta que haya “libertad de presos políticos”, “elecciones libres y supervisadas a nivel internacional” y “legalización de todos los partidos políticos”, condiciones impuestas por su gobierno para negociar “un nuevo acuerdo en el mejor interés de nuestro pueblo, el cubano y los cubanoestadounidenses”.
Mantendrá embajadas y veto a migrantes
Pese a que dichas medidas impedirían a ciudadanos estadounidenses planear libremente viajes de estudios a Cuba, así como decidir donde gastar su dineros en la isla, no tendrían un impacto directo sobre la reapertura de embajadas en ambos países ni en la anulación de la política “pies mojados, pies secos”.
“Mantendremos la salvaguarda para impedir que los cubanos arriesguen sus vidas para llegar ilegalmente a este país. Trabajaremos por el día en que una nueva generación de líderes ponga fin a este largo régimen de sufrimiento”, dijo.
Las prohibiciones financieras tendrían como uno de sus objetivos principales al Grupo de Administración Empresarial (Gaesa), un conglomerado estatal afiliado al Ejército cubano, propietario de la mayoría de las cadenas minoristas en la isla y 5 hoteles operados por firmas internacionales.
Cabe recordar que, el pasado 12 de enero, la salida de Barack Obama de la presidencia estadounidense puso fin a “pies mojados, pies secos” —implementada en 1995 por Bill Clinton–, que permitía a los cubanos que ingresaban de manera ilegal a la Unión Americana, obtener la residencia permanente después un año de estadía en el país.
Editado por Luis Alberto Palacios