Tras los asaltos a rutas del transporte público este fin de semana, el titular de la Ssptm de Puebla, Manuel Alonso García, se reunirá con los concesionarios de dos sectores a fin de plantearles medidas de prevención y la capacitación de choferes.
El martes será la mesa de trabajo en la que dará a conocer medidas para frenar la delincuencia, aunque no detalló cuáles serán las rutas que se atenderán primero.
Entre las medidas podría estar la de identificar a los asaltantes y ya no permitirles subir a las unidades; subir y bajar pasaje solo en las paradas establecidas; en las primeras horas de la mañana y en la noche siempre tener las luces dentro de la unidad encendidas, entre otras.
En entrevista, señaló que no hay forma de erradicar la delincuencia “de la noche a la mañana”, por lo cual se busca la participación de todos los sectores involucrados.
Como esto “requiere tiempo”, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (Ssptm) reconoció que “no habrá resultados inmediatos, pero sí acciones rápidas”.
Promete índice delictivo “socialmente aceptado”
En este sentido, reiteró que como nuevo encargado de la seguridad en la ciudad no busca erradicar los delitos porque “no es posible”, sino que buscará dejarlos en un “índice socialmente aceptado”.
Para ello, dijo que a partir de este lunes se implementarán operativos conjuntos de las policías municipal y estatal en varios puntos, pero solo para hacer recorridos y ejercer vigilancia desde lejos, no con retenes que, como se anunció la semana pasada, están suspendidos.
En tanto, adelantó que con su llegada a la Ssptm sí habrá cambios de mandos, principalmente en áreas operativas de Tránsito y la Policía Municipal, pero se reservó decir si habrá cambios en jefes de sector, directores o comandantes.
Sin embargo, afirmó que todo el personal se encuentra “en evaluación” los cambios vendrán en “no mucho tiempo”, ya que de esa manera también cambiarán los esquemas de seguridad.
Esto después de que el sábado fue asaltada la ruta 68 y el domingo el café Zaranda y, en ambos casos, las víctimas acusaron que la policía tardó hasta 15 minutos en llegar, pero antes, el 911 tardó hasta 10 en responder sus llamadas.
Por el momento, descartó que haya elementos vinculados al robo de combustible, pero reveló que se están revisando expedientes para corroborar que esto sea cierto, ya que ha habido denuncias sobre este ilícito, pero no dio a conocer cuántas.