República Centroafricana: un conflicto más allá de la extracción de diamantes. Foto: Especial

Con el descubrimiento de 115 cadáveres en el área de Bangassou, los ojos del mundo voltearon a ver a la República Centroafricana, un país cuyo problema rebasa la extracción de diamantes, ya que vive un conflicto sectario derivado de una inestabilidad política.

Elementos de la Cruz Roja encontraron 115 cuerpos sin vida en un área donde se extraen diamantes, la muerte de las personas, fue causada por un enfrentamiento entre diferentes milicias por obtener el control del territorio.

Luego del evento antes mencionado, la prensa internacional informó que al menos 37 personas perdieron la vida en un nuevo enfrentamiento al sur del país. Sin embargo, estas muertes sólo han evidenciado la grave crisis en la que se encuentra sumida la nación africana.

La República Centroafricana (RCA) es un escenario donde la inestabilidad política provocó la molestia de una religión que más tarde se convertiría en un conflicto sectario manifestado a través del control de territorio, en particular de aquellos que albergan recursos naturales.

En 2013, los seleka provocaron un golpe de Estado que obligó a François Bozizé dejar el poder ejecutivo. El líder de este grupo Miche Djotodia tomó el poder, sin embargo, lo abandonó un año más tarde puesto que la población lo señaló como “incapaz”.

Eligen a presidenta interina

Para evitar un vacío del poder, el legislativo eligió a una presidenta interina que gozara del consenso entre cristianos y musulmanes. En 2016 se convocó a elecciones en las que Faustin Archanfe Touadéra se declaró vencedor.

Touadéra prometió a la población conciliar a los dos credos, sin embargo, su promesa no se ha cumplido, por el contrario, el 2017 ha sido el marco del recrudecimiento del conflicto, escalando ya a un enfrentamiento sectario entre el frente Seleka, compuesto en su mayoría por musulmanes y por los anti Balaka, grupo mayoritariamente cristiano.

Más allá de las diferencias políticas, tanto musulmanes como cristianos han cometido atrocidades unos a otros. Mientras que los cristianos piensan que todos los musulmanes provienen de países extranjeros y no deberían residir en la RCA, argumentan que también fueron los responsables de la inestabilidad.

Por otro lado, los musulmanes quienes controlan algunas ciudades del país, han sido señalados por la misión de mantenimiento de paz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como responsables  de prohibir el acceso de ayuda humanitaria. La misión a través de un comunicado de prensa, señaló que el Frente Popular por el Renacimiento de la República Centroafricana, una rama de la facción Seleka es quien lidera estas acciones.

Masacran comunidades

Sin embargo, el ejercicio de la violencia no es distinta entre los dos credos, ambas religiones han arrasado con comunidades enteras, quemando casas, destruyendo zonas destinadas a la oración y violando derechos humanos de los habitantes.

La misión de ONU llamada Minusca fue instalada en el 2014, para facilitar ayuda en la transición del  poder, desarmamiento y promoción de los derechos humanos. Sin embargo, con la llegada de las fuerzas francesas, no s logró el cometido.

Ya que el único grupo a quien se le fueron retiradas las armas fue a Seleka, lo que puso en una situación de vulnerabilidad a la población musulmana en general.

Aunque la ONU ha dado a conocer que piensa enviar más integrantes de mantenimiento de paz y el Consejo de Seguridad de la ONU decidiera aplazar el tiempo de la estancia de la Minusca hasta noviembre de 2017, la violencia no ha cesado.

La RCA es hogar de aproximadamente 4.5 millones de personas. En 2016, Amnistía Internacional informó que había 434 mil personas desplazadas, en la actualidad, ONU confirma que son 900 mil, Unos 2.3 millones de centroafricanos dependen de la ayuda humanitaria internacional.

De acuerdo con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la RCA también padece de una falta de fondos en aspectos como la ayuda humanitaria, ya que, según reporta la agencia, recibe menos de un tercio del dinero que necesita para hacerle frente a la situación.