El secretario de Salud federal, José Ramón Narro Robles, y el gobernador Antonio Gali Fayad, supervisaron el progreso médico de los cinco infantes afectados por la explosión ocurrida en San Isidro Chilchotla, que dejó 14 muertos.
En el Hospital para el Niño Poblano, el secretario federal expresó a los familiares: “no están solos, cuentan con el apoyo de los gobiernos federal y estatal, estén seguros que saldremos adelante”.
En tanto, el Ejecutivo estatal agradeció el apoyo y la solidaridad de la Federación, así como de Narro Robles con las familias de los menores.
Estuvieron presentes la titular de Salud estatal, Arely Sánchez Negrete, y el subsecretario de Servicios de Salud, Mario Márquez Amezcua.
