Agresión, y no riña, la ocurrida afuera del bar Bhura: víctimas; exigen justicia. Foto: EsImagen
Agresión, y no riña, la ocurrida afuera del bar Bhura: víctimas; exigen justicia. Foto: EsImagen

Cholula Viva y Digna acusó que lo ocurrido afuera del bar Bhura el pasado 16 de abril fue una agresión por parte del personal y no una riña, como aseguró el ayuntamiento de San Andrés Cholula, sin embargo, una persona irrumpió para negar las acusaciones.

En rueda de prensa realizada en los portales del zócalo de Puebla, Josué Xicale Coyopol, representante de la organización, reprobó los comunicados emitidos por la Comuna los días 17 y 19 de abril, ya que en ellos “reconoce la agresión pero cambia los hechos a una riña entre particulares”.

De igual forma, denunció que la policía municipal “no cotejó las evidencias de manera correcta, ni inició la cadena de custodia y mucho menos una carpeta de investigación”.

Únicamente –aseguró- puso a los agresores a disposición del ministerio Público en el C5 de Cuautlancingo por riña y no por el delito de lesiones “como debió hacerlo”.

Señaló que también fueron detenidos varios de los jóvenes agredidos, pero tras el acuerdo de una reparación del daño por 24 mil pesos, todos los detenidos fueron puestos en libertad.

“El edil cambió los hechos”

Con lo anterior –aseveró- que si hubo un perdón y una reparación del daño “hubo un delito y unos responsables” por lo cual insistió en que el ayuntamiento encabezado por el panista Leoncio Paisano Ariascambió los hechos” con el fin de minimizar el tema, dejar impunes a los cadeneros del bar y exentar de una sanción o la clausura definitiva al lugar.

Por todo ello, dio a conocer que el pasado 20 de abril se envió un oficio al edil firmado por 230 vecinos para que se investiguen los hechos, se sancione a los responsables y se cierre de manera permanente el centro nocturno.

Mientras Xicale Coyopol hacía estas declaraciones, un sujeto que dijo ser “representante” del bar, pero no quiso dar su nombre, negó las acusaciones y las calificó de difamaciones, pues criticó que exijan una investigación y sanciones cuando los afectados ya aceptaron la reparación del daño.

En respuesta, Xicale Coyopol justificó que aceptaron la reparación del daño para que los jóvenes salieran en libertad, ya que al día siguiente del altercado -17 de abril- tenían que participar en una celebración religiosa, donde cumplieron la función de “castilleros”.

No obstante, exigió que se haga justicia por tres jóvenes que fueron lastimados de gravedad, por lo que incluso fueron hospitalizados.

Por su parte, el sujeto que interrumpió las declaraciones del activista continuó haciéndolo hasta que madres de las víctimas que se encontraban en el lugar lo enfrentaron y le reclamaron que “se hiciera responsable de los actos de sus empleados”.

El pasado 19 de abril, el ayuntamiento de San Andrés informó que clausuró el lugar, pero solo de manera provisional a petición de los vecinos, pero reconoció que el caso sigue en análisis, por lo que podría ser reabierto.