Cinco muertos y 24 heridos fue el saldo de varios incidentes ocurridos en Puebla el Viernes Santo, producto de la ejecución de tres turistas en Cuetzalan, un choque en Tehuacán y el ahogamiento de un joven en un balneario de Atlixco.
El choque ocurrió la madrugada en la carretera Oaxaca-Cuacnopalan, en el kilómetro 102, en el tramo Huajuapan–Nochixtlán, entre un autobús de la línea ADO y un vehículo de carga.
Ahí perdió la vida el chofer del autobús y 24 personas resultaron heridas, por lo que fueron trasladados a hospitales del municipio de Tehuacán.
Alrededor de las 2 de la tarde, en el balneario Rancho Escondido, en Atlixco, fue hallado sin vida el cuerpo de un menor de 14 años dentro de una alberca.
Esto luego de ejecutar un clavado en una alberca de 2 metros de profundidad, de donde se dice ya no pudo salir a flote.
Ejecutan a 3 turistas
El finado acudió al balneario con su hermano y un amigo, quienes se percataron de que no estaba, por lo que lo buscaron por varias horas hasta que lo encontraron en la alberca.
Por último, en Cuetzalan se reportó la ejecución de tres turistas luego de que se resistieron a un asalto cuando volvían de visitar la Cueva de Chivostoc, conocida como “Cueva del Diablo”.
De acuerdo al relato del guía de turistas -un joven de 19 años de edad- un sujeto los encontró mientras caminaban por la junta auxiliar de San Andrés Tzicuilan y los amagó con un arma de fuego para que entregaran sus pertenencias.
Al oponer resistencia, el hombre disparó contra los turistas, amarró los cuerpos y los abandonó en un predio baldío.
Sospechan de guía
Sin embargo, al guía no lo hirió, solo lo amarró y este luego pudo escapar para pedir ayuda a policías municipales.
Debido a “inconsistencias” en los testimonios del joven, se encuentra detenido de forma preventiva mientras se aclaran los hechos.
Hasta el cierre de la edición, se desconoce la identidad de las víctimas y de dónde provenían, pues estaba de visita en el municipio como parte del periodo vacacional.
Hasta la noche del viernes los cuerpos no habían podido ser trasladados a un anfiteatro, ya que la poca visibilidad y lo accidentado del terreno impidió que los peritos pudieran recabar los indicios correspondientes.
