Columnistas-NahirGonzalez

Muy pocas personas se han hecho cargo del problema de caninos callejeros, los organismos gubernamentales utilizan una solución cortoplacista; aquella brutal e injusta matanza de perros llamada “eutanasia”. El hecho de que la ciudadanía solicite que las denominadas “perreras” recojan a los animales callejeros, implica matarlos, pues es muy difícil que una municipalidad mantenga y encuentre hogar a dichos caninos. Los centros antirrábicos o de control a los que los animales son enviados, se dedican a matarlos, normalmente de manera cruel o bien, los reenvían a escuelas de medicina para experimentar con ellos. Por otro lado, a pesar de que por ley sólo la entidad gubernamental puede retirar a los perros de la calle y/o eliminarlos, en muchos lugares se matan caninos sistemáticamente por propia cuenta, incluso instituyendo proyectos ciudadanos de este tipo.

Tanto gobierno como individuos inconscientes e irresponsables, están equivocados en la estrategia para combatir la sobrepoblación canina; ellos como solución proponen matar, lo cual es aberrante, más aun estando en un supuesto sistema social que se halla en contra de la violencia. La solución está en prevenir y controlar a través de todos los métodos posibles; empezando por la educación relacionada con la tenencia responsable de mascotas, la aplicación de leyes que castiguen comportamientos inadecuados al respecto y por supuesto, la esterilización.

Debido a la indiferencia de la sociedad en general y como respuesta a erradicar la problemática de caninos en situación de calle de manera justa, han surgido organizaciones no gubernamentales que se ocupan de intentar solucionar esta situación; son las llamadas protectoras caninas o protectoras de animales –que en algunos casos también fungen como albergues o refugios-, las cuales tienen como finalidad ayudar a eliminar este problema desde las perspectivas: humana, ética y social. Algunos de estos organismos se hallan constituidos legalmente, otros no, pero el común denominador de ellos es que están formadas por voluntarios que desean contribuir a la causa, sin embargo, la voluntad no es suficiente cuando para erradicar la problemática también se necesita contar con recursos económicos y humanos.

Por otro lado, en México está constituida la Apasdem (Asociación de Protectoras de Animales de México), institución que representa la figura más formal en este ámbito; es de relativa reciente creación, fue puesta en marcha en el año 2006 para respaldar oficialmente a los organismos protectores de animales. Su objetivo es conjuntar esfuerzos para lograr en todo el país acuerdos con las autoridades y con todos los miembros de la sociedad, para poner fin a la crueldad contra los animales no-humanos.

Una de las premisas de Apasdem -al igual que en el caso de las protectoras animales- es trabajar por una cultura de respeto, protección y buen trato a los animales, así como erradicar la violencia que se ejerce en contra de ellos, abriendo frentes de lucha desde la educación, el impulso reiterado de la aplicación de leyes de protección animal y el fomento de una cultura de respeto y trato humanitario hacia ellos a nivel nacional y en coordinación con organismos similares en el ámbito internacional.

Apasdem y todas las protectoras afiliadas parten del principio de respeto a la vida animal en todas sus formas, y es por eso que se refieren a las demás especies como animales no-humanos, desde criterios universales científicos y éticos. Con este fundamento, se oponen radicalmente -pero también racionalmente- al especismo; que se define como una forma de discriminación basada en la creencia de que las especies no-humanas no merecen trato igualitario a las humanas, como es el derecho a la vida y a ser consideradas en su dignidad de seres vivos.

Actualmente en el país, existen 99 organizaciones afiliadas a la mencionada asociación, sin embargo, en el territorio nacional existen muchas más que esta cifra; no obstante, por la falta de apoyo humano y económico, la mayoría de ellas carecen de un adecuado funcionamiento administrativo, pues no se hallan formalmente constituidas o bien, tienen deficiencias en su planeación.

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