Investigadores de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) crearon un robot interactivo humanoide capaz de expresar emociones faciales mediante el movimiento de boca, ojos, mejillas y cejas, así como puede entablar una conversación con personas.
Arthur es el nombre del androide, que cuenta con 23 servomotores debajo de su piel sintética, lo que le permite sonreír y alzar las cejas para denotar felicidad, sorpresa, enojo, entre otras emociones y se controla mediante una computadora.
El investigador David Eduardo Pinto Avendaño, detalló que Arthur fue construido en los Multilaboratorios de Ingenierías, Electrónica y Ciencias de la Computación de la BUAP, específicamente en el área del lenguaje y conocimiento.
“El objetivo es establecer un mecanismo de interacción idóneo con el ser humano, además de evaluar el comportamiento de las personas al interactuar con un robot que puede expresar emociones”, detalló.
Agregó que Arthur puede establecer diálogos con personas a través de un mecanismos de síntesis de voz, pero se trabaja para que lo dicho por el robot tengan coherencia con sus expresiones faciales, para que la interacción con humanos sea “más real”.
Busca crear inteligencia artificial
Pinto Avendaño dijo que el Laboratorio de Ingeniería del Lenguaje y del Conocimiento está equipado con una cámara Gesell, un área de observación y cuenta con dispositivos para crear inteligencia artificial.
“Contamos con sistemas de realidad virtual y aumentada, drones, cámaras de lectura infrarroja con las que hacemos experimentos como detección de incendios forestales, hasta detección de venas o de cáncer de mama”, precisó.
Señaló que el laboratorio también cuenta con diademas de lectura electroencefalográfica, que sirve para medir las emociones, así como una silla de ruedas eléctrica y un brazalete para medir movimientos musculares.
Cabe destacar que los Multilaboratorios de Ingenierías, Electrónica y Ciencias de la Computación de la BUAP tiene 19 áreas especializadas y tuvo una inversión de más de 80 millones de pesos.
En los espacios multidisciplinarios se encuentra una zona de textiles y automotriz, así como laboratorios de hidrología, física, termodinámica, química y tecnología, entre otros.
Editado por: Carlos Rodrigo Balcázar Placeres