Pues ahí está Eduardo Rivera Pérez sufriendo a Rafael Moreno Valle, quien no deja de perseguirlo, a través de sus sicarios y esbirros políticos del Congreso del Estado, pastoreados por Jorge Fouad Aguilar Chedraui y por la Auditoria Superior del Estado, que dirige David Villanueva Lomelí.
Eduardo deberá estar arrepentido por tender puentes con Moreno Valle, cuando éste era presidente del Congreso del Estado durante el gobierno del “precioso” Mario Marín.
Por si usted no lo sabe, con el afán de hacer un “hueco” político al PRI, el entonces presidente del PAN poblano, Eduardo Rivera, abrió la puerta de su partido a quien hoy es su verdugo.
Es más, Moreno Valle aún era diputado del PRI y presidente del Congreso y cuando hablaba por teléfono con Lalo Rivera, hasta le decía: “mi presidente“.
¡Ve no más!
Aún posible relevo en Sedeso
Martha Erika Alonso, secretaria general del Partido Acción Nacional decidió y resolvió que Pablo Rodríguez Regordosa, se re-eligiera como presidente del partido en el municipio de Puebla.
¿Causa, motivo, razón o circunstancia? Porque le cae bien.
De paso, así conviene a los intereses del morenovallismo, para continuar construyendo la candidatura de la esposa del exgobernador, quien aún mantiene en sus planes de asumir en breve la Secretaría de Desarrollo Social del gobierno de Tony Gali.
Así de simple.
El Verdugo
Habitantes de pueblos como Amozoc, San Martín Texmelucan, Izúcar de Matamoros, Coronango, entre otros similares, están hasta la maceta de sus presidentes municipales. El Verdugo dice: les tengo una mala noticia: se van hasta agosto… pero del 2018.
Es cuanto por hoy
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