Efraín Núñez/E-consulta

A dos años y cuatro meses de que el exgobernador Rafael Moreno Valle Rosas colocó la primera piedra del proyecto, el Parque Finsa II aún carece de empresas instaladas que trabajen para la armadora Audi, confirmó la Secretaría de Competitividad y Desarrollo Económico (Secotrade).

El parque industrial que tuvo un costo de 15 millones de dólares, y cuya sede fue cambiada en dos ocasiones en el sexenio anterior, aún no convence a alguna de las 40 empresas que tiene capacidad para albergar.

Sin empresas instaladas

A través de la solicitud de información 00143217 hecha por e-consulta, la Secretaría de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico (Secotrade) confirmó que hasta la fecha “no se tiene conocimiento de empresas con instalaciones” en el Parque Finsa II, inaugurado en Nopalucan el pasado 23 de enero por el exmandatario estatal.

En su respuesta la Secotrade agregó que de 2012 a 2016, además del Parque Finsa II, también “se confirmó” la instalación del parque Vesta Park Puebla 1 en el municipio de Huejotzingo y el JIS Park en el municipio de San José Chiapa, con una inversión de 107.67 millones de dólares.

El día de la inauguración del Parque Finsa II, Moreno Valle informó que dicha zona industrial tiene capacidad para 40 empresas y permitiría la generación de 20 mil empleos directos e indirectos.

La propia empresa Finsa promociona el Parque Finsa II como un “desarrollo inmobiliario de clase mundial” y destaca su ubicación “estratégica” cerca del complejo Audi.

En agosto de 2015, Horacio Peredo Helguero, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), reconoció que el ritmo de construcción del Parque Finsa II era lento, sin embargo destacó que la mayoría de las proveedoras se encontraban instaladas en un área dentro de la propia armadora Audi.

Proyecto con innumerables atrasos

El 1 abril de 2014 la administración de Moreno Valle publicó el decreto de expropiación por “utilidad pública” de la ex Hacienda San Antonio Tamariz, en el municipios de Nopalucan, propiedad de la familia del empresario Emilio Maurer Espinosa.

Fue la primera vez que se aplicaron las reformas avaladas ese año por el Congreso local que permiten al gobierno del estado incautar bienes inmuebles o predios bajo el argumento de la “inmediatez y urgencia”, sin que medie notificación previa por escrito.

Inicialmente el predio de 747 hectáreas sería utilizado para la construcción del Parque Finsa II, proyecto que se detuvo, debido a que el empresario emprendió la defensa legal.

La administración morenovallista buscó entonces una segunda opción en la carretera Nopalucan-Soltepec, donde incluso se colocó la primera piedra del parque en diciembre de 2014, sin embargo los terrenos nunca se regularizaron.

Fue hasta seis meses después que se reinició la reconstrucción del proyecto en el predio de 80 hectáreas donde se localiza actualmente, en el municipio de Nopalucan.

Esta área tuvo que ser regularizada por el ayuntamiento, ya que su uso de suelo era agrícola.

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