“Un mar de lodo”, así describen los habitantes de Moncoa, Colombia, la masa de piedras, árboles y escombros que arrasó 17 barrios de su ciudad y se ha cobrado 254 vidas hasta ahora; ante la catástrofe, la guerrilla de las FARC ha ofrecido su ayuda.
En la madrugada del sábado, las fuertes lluvias que habían azotado la zona desde el viernes –129 milímetros en tres horas– terminaron por desbordar el río Moncoa, cuyas aguas inundaron la urbe de 45 mil habitantes, ubicada en el departamento de Putumayo, en la frontera con Ecuador.
De acuerdo con un comunicado del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, pese que aún no hay cifras oficiales de desaparecidos, se sabe que hay 203 heridos, algunos “de gravedad”, además de que el servicio eléctrico quedó “gravemente dañado”.
Ante la magnitud de la catástrofe, informes preliminares señalan que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se ofrecieron el domingo a colaborar en la reconstrucción de la ciudad; sin embargo, para hacerlo necesitarían permiso del gobierno para dejar las zonas de concentración.
Solidaridad internacional
Por su parte, los gobiernos de varios países, como España, Ecuador, Panamá, Perú y México, se han solidarizado con el gobierno colombiano, poniéndose a su disposición para que les indiquen cómo pueden apoyar.
Cabe recordar que el mes pasado, una avalancha de lodo y escombros, causada por inundaciones, dejó 62 muertos y 32 mil damnificados en Perú.
Editado por Luis Alberto Palacios
