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La política como garrote justiciero

Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, señala que nos guste o no, hoy vivimos en los tiempos de la persecución como estrategia de gobierno.

En Veracruz, Sonora, Chihuahua, Quintana Roo y por supuesto Puebla, hemos visto cómo se utiliza la estructura estatal para las venganzas políticas y personales de los nuevos mandatarios.

Independientemente de que los saqueos multimillonarios sean indignantes y que la cárcel nos suene a poco, ante las tropelías de semejantes delincuentes lo que realmente mueve a los verdugos no es la impartición de justicia, sino su sed de venganza.

No es casualidad que en todos los estados donde se realizan estas pesquisas se haya dado la alternancia de partidos.

Pareciera que una victoria electoral para los gobernadores es sinónimo de impunidad y la derrota represente un boleto directo a la cárcel.

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Alcaldes del distrito de Teziutlán le hacen un vacío al diputado Juan Pablo Piña

Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, indica que cuentan que es tan real el distanciamiento entre el diputado federal Juan Pablo Piña Kurczyn y el grupo morenovallista, que los 14 alcaldes que forman parte del distrito III de Teziutlán le han estado haciendo un vacío al legislador, ya que nadie lo recibe o quiere participar en actos públicos con el hijo del ex gobernador Mariano Piña Olaya.

Lo interesante de esta situación es que lejos de dañar políticamente a Piña Kurczyn le ha beneficiado, pues el ex priista forma parte de los legisladores panistas que están laborando en torno a Josefina Vázquez Mota, la candidata del PAN a la gubernatura del estado de México.

El rompimiento con el morenovallismo ha sido una bandera que ha ayudado al diputado de Teziutlán para ganarse la confianza de Ricardo Anaya, el presidente nacional del PAN, y de la misma Josefina Vázquez Mota, puesto que ambos tienen importantes diferencias con el ex gobernador de Puebla y ahora aspirante a ser candidato presidencial.

De alguna manera Piña Kurczyn y Moreno Valle se han topado en el estado de México, dentro del mismo partido y con la misma condición de ser ex priistas, pero en bandos enfrentados, ya que para nadie es un secreto que el ex gobernador de Puebla le apuesta a que Josefina Vázquez Mota sea derrotada y el actual legislador de Teziutlán está dentro del bloque panista que busca el triunfo de la ex secretaria de Desarrollo Social en la administración federal de Vicente Fox.

El distanciamiento entre Juan Pablo Piña y el morenovallismo se dio cuando en la aprobación del último paquete fiscal, el hijo del ex gobernador Mariano Piña Olaya se fue por la vía libre y votó de manera diferenciada a la bancada panista de Puebla en San Lázaro, lo que fue interpretado como un acto grave de deslealtad.

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Villanueva, el derroche del erario; intocable e impune

Alejandro Mondragón en su columna Al Portador, publicada en Status Puebla, señala que el auditor David Villanueva Lomelí dispone de un elevador privado en el edificio de la Auditoría del Estado, cuya obra se elevó de 70 a 100 millones de pesos, tiene más guaruras que el gobernador y su último viaje a Punta Cana, República Dominicana, exhibe su derroche.

Cuenta además con un socio, aliado, testaferro o protegido contratista en el sexenio morenovallista: Antonio Abelardo Ayala y Ayala, quien en la gestión marinista fungió como secretario privado del góber precioso.

Ajá, el encargado de limpiar la oficina de botellas de coñac y tirar los condones a la basura, después de sus fiestecitas.

Ayala y Ayala entró a la construcción. Quedó inhabilitado por ser incapaz de concluir una obra de 2 millones de pesos. Gusta gastarse los anticipos.

Gracias a otro amigo suyo, Fernando Morales, socio de David Villanueva en una empresa que presta servicio de transporte aéreo, logró sobrevivir.

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Moreno Valle y Peña: a atrincherarse en terruño

Valentín Varillas en su columna La Tempestad, publicada en Status Puebla, indica que amarrados en lo político y en lo económico, Rafael Moreno Valle y Enrique Peña Nieto comparten un interés común en términos de su futuro político en el corto plazo.

Y es que, la forma en la que se está perfilando la coyuntura electoral del 2018, orilla a ambos a trabajar en aras de mantener sus posiciones de poder en los estados que en su momento gobernaron.

Lo que en su momento se planteó cada uno como el Plan B de su estrategia, se ha convertido con el tiempo en la auténtica joya de la corona.

Sabedor que será prácticamente imposible que le herede la presidencia de la República a un priista, Peña y su grupo se han propuesto ganar el Estado de México a como dé lugar.

Millonarios recursos públicos se han destinado para la operación electoral a favor del candidato del PRI, Alfredo del Mazo, teniendo como alfiles de campaña a importantes secretarios del gobierno federal, quienes en las últimas semanas han centrado su actuar como funcionarios públicos en territorio mexiquense.

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El Delincuente Protegido por las Autoridades (un Caso de la Vida Real, oh, Silvia Pinal)

Mario Alberto Mejía en su columna La Quinta Columna, publicada en 24 Horas Puebla, señala que toda la historia de la vida de un hombre está en su actitud, dijo Julio Torri.

Yo haría esta paráfrasis:

Toda la historia de la vida de un país está en las actitudes de sus ciudadanos.

He aquí un ejemplo:

Se llama Antonio Tarín García —tiene nombre de personaje de novela—, es chihuahueño —como los perritos— y fue acusado de peculado por 300 millones de pesos, que es un delito menor en su estado.

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