Habitantes de colonias populares se movilizarán el 29 de marzo, del monumento a la Diana Cazadora a las oficinas de la Sedatu, en la capital del país, debido a que esa dependencia se muestra indiferente a las peticiones de apoyo para mejorar sus viviendas.
Así lo acusó Homero Aguirre Enríquez, vocero nacional del Movimiento Antorchista, organización donde militan los manifestantes, y quien denunció que desde principios de año se les ofreció que ser atendidos por Rosario Robles Berlanga, titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
Sin embargo, acusó, sigue sin llevarse a cabo la reunión, “lo que denota una actitud premeditada para eludir las peticiones que nuestra organización plantea a nombre de miles de mexicanos pobres”.
El vocero antorchista aclaró que antes de tomar esta decisión han agotado otras vías para hacerse escuchar: “también han resultado inútiles las múltiples gestiones que se han hecho en la Secretaría de Gobernación, para que esta dependencia intervenga y convoque a la titular de Sedatu o algún funcionario con capacidad de resolución.
“Los mexicanos pobres carecen de todo, incluso de aire suficiente en sus viviendas, donde se ven forzados a vivir varias familias juntas. Para todas estas personas, los apoyos que ofrece la Sedatu representan prácticamente la única posibilidad con que cuentan para hacerse de un hogar más digno”.
A esta situación, denunció, se suma el hecho de que en algunos estados hay sujetos que, a nombre de la secretaría federal, ofrecen acciones de vivienda a cambio de las cuales solicitan cuantiosas sumas de dinero y luego desaparecen aparentemente sin dejar rastro. Esto, agregó, ha sido denunciado en la dependencia, en las que se han entregado evidencias del uso de papelería oficial del gobierno, para que se proceda a castigar a los defraudadores, pero no hay ninguna respuesta.
En lo que toca a los asuntos agrarios, acotó, Aguirre Enríquez pidió dar fin a conflictos que llevan muchos años sin resolverse e incluso han costado la vida de algunos campesinos, los antorchistas son víctimas de la misma actitud indiferente y burocrática, de tal manera que no hay ningún asunto que muestre alguna expectativa de ser resuelto en el corto plazo.