La Unión Europea (EU), Hong Kong, China y Chile principales compradores de carne de Brasil bloquearon, este fin de semana, las importaciones de dicho país, debido a que se encontró que al menos 21 establecimientos vendían carne podrida.
Lo anterior, después de que el jefe de la policía federal brasileña, Mauricio Moscardi revelara dicha información, además de asegurar que estaban involucradas las empresas BRF y JBS, gigantes internacionales de la industria alimenticia, lo que encendió las alarmas a nivel mundial.
Los establecimientos frigoríficos mezclaban carne caducada y en algunos casos podrida, con carne en buen estado y agregaban productos químicos para que luciera y oliera como carne fresca.
“Usaban ácidos, entre ellos el ascórbico, un cancerígeno y otros productos químicos, en algunos casos cancerígenos, para disimular las características físicas del producto podrido y su olor”, fueron las palabras de Moscardi.
Es de señalar que Brasil es el máximo exportador de carne de todo tipo –vacuna, pollo, cerdo y bovina– de Europa y Asia.
Las revelaciones de la investigación.
Tras la revelación, la policía de Brasil inició una investigación que puso al descubierto una red de corrupción entre locatarios, directores de las empresas y funcionarios públicos.
Se descubrió que el director de BRF pagó sobornos para evitar la clausura de una planta en Mineiros, luego de que en Europa detectaran cargamentos con salmonella.
Mientras tanto, JBS pagó para que se le permitiera modificar la fecha de caducidad de productos que no había logrado vender.
Al momento fueron emitidas 27 órdenes de captura en contra de funcionarios públicos, quienes aceptaron los sobornos, entre ellos varios fiscales sanitarios.
Y se reportó que hay 38 personas arrestadas, y que algunas pertenecen al Partido del Movimiento Democrático Brasileño, del presidente Michel Temer, y otros son del Partido Progresista, PP.
Consecuencias económicas
Como resultado de este gran escándalo, todos los mercados internacionales han cerrado sus puertas a los cargamentos de carne brasileña, al momento la pérdida económica se calcula en 12 mil millones de dólares.
Unión Europea, China, Corea del Sur consumen el 27 por ciento de la carne proveniente de Brasil, además Corea del Sur compra el 80 por ciento de su carne al país amazónico; Hong Kong, China, Egipto, Rusia e Irán lideran la lista de compradores de carne vacuna; Arabia Saudita, China, Japón, Emiratos Árabes Unidos y Hong Kong, la de pollo; todos han negado la entrada a la “carne fraca”.
Brasil vende carne y productos derivados de la misma, tales como embutidos a 150 países del mundo y este negocio representa el más del 7 por ciento de las exportaciones totales del país.