Arabia Saudita, el otro país que ha aumentado sus deportaciones. Foto: Reuters
Arabia Saudita, el otro país que ha aumentado sus deportaciones. Foto: Reuters

El reino saudí indicó que se espera que entre en vigor un programa que podría deportar a cinco millones de migrantes indocumentados y trabajadores que tengan cargos, habitantes que componen el 30 por ciento de la población total, según su censo.

Estados Unidos no es el único que ha incrementado el número de deportaciones –100 guatemaltecos sólo en la primera semana de enero- pues el gobierno saudí dio a conocer que en se inaugurará una comisión encargada de materializar este plan.

Los 5 millones que serían deportados se sumarían a los 39 mil trabajadores de origen pakistaní que en los últimos meses han sido forzados a abandonar el país.

Esta medida deriva de dos procesos en específico; el primero se debe a que, según las organizaciones de inteligencia saudí, algunos de los deportados se encontraban vinculados con terroristas.

Y en segundo lugar, como resultado una reforma a la ley laboral elaborada en abril de 2013 con el fin de encrudecer las políticas de empleabilidad de migrantes sin documentos, permitiendo además que cualquier persona pudiera ser detenida si no daba razón de su empleador.

A partir de noviembre de ese mismo año, se ha realizado una campaña nacional de identificación de migrantes sin documentos, programa que incluye la implementación de puntos de seguridad tanto en las vías principales como en los complejos industriales o de construcción más importantes.

2 mil migrantes detenidos por día

Las anteriores acciones dieron como resultado la aprehensión y deportación de un promedio de 2 mil migrantes por día. Ante ello, la comunidad internacional y las organizaciones protectoras de derechos humanos emitieron recomendaciones al reino árabe.

En el proceso, organismos como Human Rights Watch (HRW) evidenciaron que en la deportación, la gestión islámica hacía diferenciaciones entre los trabajadores conforme a su país de origen, ya que, mientras que a los pakistaníes les eran imputados los cargos de vínculos con el terrorismo, a los yemeníes y somalíes se les acusaba de agresión física a los ciudadanos saudíes.

Incluso, el cuerpo Legislativo implementó una nueva política en la que trabajadores fueran cuestionados respecto a sus creencias religiosas o tendencias políticas.

Arabia Saudita es un país que se caracteriza por la crudeza del trato de sus migrantes trabajadores, mismos que son privados de sus documentos al ingresar al país y obligados a permanecer con el mismo empleador, a menos que éste acepte ya sea su visa de salida del país o el permiso para buscar otro empleador.

De este modo, huelgas y protestas son comunes, como también lo es el encarcelamiento de los participantes quienes en la mayoría de las veces son deportados y sancionados económicamente.

Sin embargo, no todos los trabajadores cruzaron la frontera saudí sin los documentos necesarios, porque, también, muchos de ellos quedaron sin permisos cuando decidieron cambiar de empleo o porque sus empleadores no les autorizaron la visa de salida del país.

Los regresan a lugares inseguros

De acuerdo con Sarah Leah Whitson, directora de HRW para la división de Medio Oriente y el Norte de África, “muchos cientos de miles de migrantes que Arabia Saudita ha deportado en el último año han sido enviados de vuelta a lugares donde su seguridad está amenazada”.

La organización antes mencionada también publicó un reporte en el que recopila el testimonio de migrantes deportados que denuncian que el gobierno saudí confiscó todas sus pertenencias y les privó de mantener comunicación telefónica con familiares, además de sufrir violencia por parte de los elementos de seguridad de la nación con mayoría musulmana.

El reino saudí ha decretado recientemente que debido a la crisis provocada por la guerra en Yemen, los migrantes de dicha nacionalidad podrían ser elegibles para la renovación de su visa de trabajo hasta por 6 meses de extensión.