Honestamente no sé si soy al único que le ha pasado, pero ahora cada vez que voy a una tienda de conveniencia, al supermercado o al tianguis me percato de que los precios de los productos han incrementado mucho, mucho más de lo que el índice nacional de precios al consumidor revela. Hasta el momento en México este 2017 alcanzamos una inflación de 4.7 por ciento anualizada, la segunda más alta en los últimos 10 años.
Pero este dato queda bastante corto cuando en noviembre del año pasado, compraba un kilo de huevo blanco en 23 pesos, y ahora esta semana me costó 25 pesos, esto es un incremento de 2 pesos por kilo, representa el 10 por ciento de aumento en el precio. Podría seguir analizando muchos productos que su precio ha tenido un crecimiento mucho mayor al marcado por INPC, pero mi objetivo no es ese.
Normalmente observar el cambio en los precios durante el tiempo se nos complica un poco, porque sabemos cuál es precio en el que compras el día de hoy, y tal vez nos acordamos de lo que costaba hace una semana o dos, el verdadero problema es acordarnos el precio de ese mismo producto de tres o seis meses antes.
Y me parece muy importante tener en cuenta esta información porque estamos acostumbrados a adquirir una misma cantidad y calidad de mercancías mes a mes con el ingreso que obtenemos de nuestro trabajo, o de nuestro negocio. Pero aunque somos conscientes de que los precios suben, no siempre nos percatamos de cómo afecta nuestro consumo.
El ingreso que percibimos normalmente es fijo, y no aumenta constantemente, a diferencia del precio de las mercancías. En consecuencia cada vez que suben el precio de las mercancías la cantidad de productos que puedo adquirir se reduce. ¿Qué puedo hacer para contrarrestar este efecto?
La respuesta más sencilla es: aumenta tus ingresos. Pero no siempre se puede incrementar tus ingresos de manera sencilla o de manera inmediata, normalmente aumentar los ingresos familiares o personales conlleva tiempo y esfuerzo.
Lo que me ha funcionado para tener mayor control sobre los fenómenos económicos, como la inflación, es mantener un registro de mis gastos. Lo que consumo y lo que gasto para mantener mi nivel de vida. De esta manera cuando hay cambios de precios puedo dar seguimiento a como se han visto afectados los productos que necesito, y adaptar mi consumo dependiendo de los cambios.
De otra manera tardaría mucho tiempo en percibir que estoy gastando de más, aunque compre la misma cantidad de productos. Esta es una manera sencilla de lograr tener control financiero, y estar siempre un paso adelante para los cambios contantes de la vida.
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