Turquía se opone a la incorporación de Suecia y Finlandia a la OTAN
Turquía se opone a la incorporación de Suecia y Finlandia a la OTAN. Foto: Murad Sezer / Reuters
¿Qué es lo que Turquía tenía que dar a conocer en Alemania? Foto: Murad Sezer / Reuters

El gobierno de Turquía liderado por Recep Tayyip Erdogan ha hecho aseveraciones en contra de Alemania tensando la relación. Todo lo anterior surge del intento turco de convencer a sus ciudadanos a votar por el “sí” en un próximo referéndum.

Dos eventos en los que miembros del gabinete turco intervendrían frente a connacionales residentes en suelo alemán han sido cancelados, lo que ha llevado tanto a los burócratas como al propio Erdogan a acusar al gobierno germano de nazi y responsable de privar la libertad de expresión, lo cual ha resultado en una tensión en la relación bilateral.

La presentación del Ministro de Exteriores Mevlüt Cavusoglu fue cancelada por las autoridades germanas debido a que el recinto donde fue agendada no cumplía con los requerimientos de prevención de incendios. Caso similar experimentó el Ministro de Justicia, Bekir Bozdag.

Se espera que la única excepción sea el Ministro de Economía, Nihat Zeybekci, quien ha podido encontrar un recinto alterno que cumpla con los requisitos establecidos por las autoridades europeas.

La intención de los tres ministros es dar a conocer a la población la serie de reformas recién aprobadas por el parlamento y convencerlos de votar por el “sí” a la transición a un sistema presidencialista en el que Erdogan tendría la posibilidad de ser el representante del poder ejecutivo hasta por 10 años.

El pasado mes de febrero, el parlamento turco aprobó la emisión de una nueva constitución conformada por 18 artículos y que pretende instaurar un sistema presidencialista, en el cual se doten de mayores capacidades al presidente.

Buscan otorgar más facultades a presidente

El paquete de legislaciones, especifica las nuevas facultades del ejecutivo entre las que destacan; la desaparición de la figura del Primer Ministro, con lo que se espera que el presidente sea únicamente apoyado por uno o más vicepresidentes, además de posibilitar al presidente seleccionar a más de la mitad de miembros del máximo órgano judicial del país.

Otra de las grandes modificaciones es la referente a la elección de los integrantes del gabinete presidencial quienes no necesitarán ser ratificados por el parlamento, se permite además que el ejecutivo pueda ser el líder de su partido. Y en caso de ser necesario, el líder del país podrá declarar Estado de emergencia, así como llevar a cabo la disolución del parlamento como de ministros.

La nueva constitución reconoce que el presidente podrá ser el ejecutivo del país hasta por dos términos con extensión de 5 años cada uno. La entrada en vigencia de dicha ley debe ser sometida a un referéndum a llevarse a cabo el próximo mes de abril.

En caso que la mayoría de la población turca vote por el “sí”, se convocarán a elecciones en 2019, donde Erdogan -quien se encuentra en el poder desde 2003 cuando asumió el cargo de Primer Ministro- competiría.

He ahí la importancia de los encuentros organizados por los miembros de su gabinete. Si Erdogan es electo, existiría la posibilidad que siguiera al frente del país hasta el año 2029.

Transgrede libertad de expresión

La formulación de la nueva ley y el proceso de votación, fueron por demás cuestionados debido a la falta de exposición de quienes se opusieron al proceso, ya que el Estado tiene el control de la mayoría de los medios de comunicación. Además de criticados debido a que la prensa nacional no dio a conocer que varios de los legisladores opositores, resultaron heridos por sus propios compañeros de recinto.

Lo anterior sucede luego de algunos meses en los que Turquía viviera un golpe de Estado y una consecuente movilización tanto policial como política de todos aquellos sospechosos de planear la caída del poder.

Aunque Alemania ha sido el único lugar en el que se han cancelado los eventos planeados por la gestión de Erdogan, otros líderes políticos tanto de Países Bajos como Austria también se han manifestado en contra de la visita de algún miembro del aparato gubernamental turco.