Como la política es el reino de las apariencias, entonces detrás de los reacomodos en el PRI y las pugnas para imponer cargos se localiza una fase de la lucha política por el poder en función del inicio formal del proceso de designación del candidato presidencial. Y ahí reapareció la figura del expresidente Carlos Salinas de Gortari.

Lo que se juega en el PRI no es sólo el mantenimiento de la presidencia de la república que perdió en dos ocasiones y que en el 2012 se la arrebató al expriísta, experredista y priísta retro Andrés Manuel López Obrador, sino que está en juego el proyecto de nación vía el agotamiento del tratado de comercio libre impulsado por Salinas de Gortari y anulado por el presidente Donald Trump. Salinas quiere candidato priísta para su proyecto neoliberal.

Los movimientos en el juego de damas chinas –no ajedrez– del tablero político mexicano son claros:

–Impulsada como precandidata presidencial en medios, Claudia Ruiz Massieu Salinas de Gortari –hija de José Francisco Ruiz Massieu y Adriana Salinas de Gortari– salió derrotada en la lucha contra Trump; el ganador en ese juego de poder fue Luis Videgaray Caso.

–El arribo de Claudia Ruiz Massieu a la Secretaría General del PRI le dio al expresidente Salinas una posición privilegiada en la operación de la designación del candidato presidencial priísta, sobre todo por la debilidad, ignorancia política y representatividad del grupo Videgaray del presidente priista Enrique Ochoa Reza.

–El bloqueo a José Murat para llegar a la CNOP y la presión en su contra para impedir su arribo a la Fundación Colosio forma parte de esa lucha por posiciones. Murat es pieza del grupo de Peña Nieto y está más colocado en el PRI histórico que en el PRI neoliberal. La CNOP es la estructura de organización de grupos populares más afectados por el neoliberalismo salinista. Y la Fundación Colosio será la encargada de redactar el plan de gobierno que –en teoría– tendría que determinar al candidato presidencial.

–En 1981-1982 Salinas padeció el control del Iepes por el grupo histórico del PRI, sobre todo de economistas progresistas del Colegio Nacional de Economistas. Cuando De la Madrid tuvo la candidatura, el plan del IEPES fue tirado a la basura y Salinas como director del IEPES redactó uno nuevo neoliberal con el apoyo ideológico neoliberal de Joseph-Marie Córdoba Montoya. En su campaña en 1988, Salinas tuvo en el Iepes al progresista Enrique González Pedrero, pero el programa de gobierno lo volvió a redactar Córdoba Montoya.

–En medio de la decisión de Trump de liquidar el TCL y terminar con ello el proyecto salinista que viene desde 1980 con el Plan Global, Salinas de Gortari maniobró para colocar a su sobrina en el PRI y está bloqueando a Murat para impedir que los priístas históricos lleguen a la Fundación Colosio a redactar un programa de gobierno diferente al TCL.

–Colosio en 1994 había pactado en secreto con Manuel Camacho Solís un proyecto de transición a la democracia que llevaría al debilitamiento del proyecto salinista neoliberal; José Francisco Ruiz Massieu fue asesinado cuando también preparaba un proyecto de transición democrática. Los dos –Camacho y Ruiz Massieu– iban a ser secretarios de Gobernación de Colosio y Zedillo –respectivamente– pero Colosio y Ruiz Massieu fueron asesinados durante el sexenio de Salinas de Gortari y dejaron al TCL sin obstáculos políticos.

-0-

Política para dummies: La política se mide por el poder, no por la filosofía.

Sólo para sus ojos:

• Una verdadera batalla de titanes se ha desatado en los EE.UU.: el expresiente Obama efectivamente está al frente de un grupo de poder para bloquear y desbarrancar al presidente Trump. Pero éste no está atado de manos y su propio estilo atrabancado ya puso a Obama en el centro del escenario político, sin que los demócratas quieran seguirle el juego.

• Con la sola frase de que no pacta el poder, el presidente Peña Nieto abrió formalmente el proceso de designación del candidato presidencial priísta. Sobre todo, borró la versión de que ya había pactado la entrega de la presidencia al PAN.

• Comienzan los días de sufrimiento de Margarita Zavala por el involucramiento de Felipe Calderón en versiones periodísticas de presuntas corruptelas en Pemex. La aspirante panista comenzará su etapa de negar todo, pero sin efectos en los electores. Hay quienes ven a Ricardo Anaya haciéndose a un lado porque ahí podría reventar el deseo de Margarita de ser la candidata panista.

http://indicadorpolitico.mx
[email protected]
@carlosramirezh

*Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente la línea editorial del portal de noticias Ángulo 7.

Periodista desde 1972, Mtro. en Ciencias Políticas (BUAP), autor de la columna “Indicador Político” desde 1990. Director de la Revista Indicador Político. Ha sido profesor universitario y coordinador...